Can't let you go - Shawn Mendes

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Narra Leah:

Después de hablar con Shawn fui a hacer una mini siesta que consistió en quedarme dormida hasta la mañana siguiente.

Me desperté porque el despertador había empezado a sonar como alarma de aviso nuclear y yo pensando que era la hora de la cena me levante y me asomé al pasillo aturdida, dándome cuenta de que era completamente de día y que la gente estaba yendo a desayunar o a clase.

Cerré la puerta rápidamente, cogí mis cosas de aseo junto con la ropa que iba a llevar aquel día y el albornoz y corrí hasta el baño común. Estaba mas limpio de lo que me esperaba, cosa que hizo la experiencia un poco más agradable. Todo lo agradable que puede ser ducharte con 15 personas al rededor.  

Al salir de la ducha, me enrollé la toalla al rededor del cuerpo y me dispuse a lavarme los dientes y vestirme.

Una vez lista corrí hasta mi habitación donde dejé las cosas del baño junto con el pijama y demás encima de la silla de mi escritorio y como Rayo McQueen cogí mi mochila y la llené de lo imprescindible antes de correr hasta la cafetería.

Una vez allí me di cuenta de que también habían mesas fuera de la cafetería, podía desayunar al aire libre, fuera del tormento rebosante de gente y ruido  que era más que incomodo a las ocho de la mañana.

Cogí una taza de leche con cacao y una tostada y salí de la cafetería para sentarme en una de las mesas que habían fuera. A pesar de ser Junio hacía un poco de fresco.

Mire mi teléfono y le mande un mensaje a Shawn explicándole que me había quedado dormida desde que hablamos por Skype y que por eso no le había contestado al mensaje de Buenas noches y le di los Buenos días.

Empecé a comerme mi desayuno cuando Ashley, la chica que ayer encontró mi habitación, se acerco sonriente.

-¡Buenas! ¿Puedo sentarme?

Dijo sonriendo.

-¡Claro!, siéntate.

Dije y ella dejó en la mesa su café y un bollo. Colgó su mochila llena de libros en el respaldo de la silla y se sentó en ella antes de que pudiese volcarse hacía atrás por el peso de esta.

-Veo que te gusta leer.

Dije mientras daba un sorbo a mi leche fijando mi vista en su mochila.

-¡Me encanta!- dijo poniendo énfasis en sus palabras -Nada me hace sentir tan bien como cuando leo.

Sonrío ante su comentario que me parece adorable.

-Ya veo, los libros son capaces de transmitirnos muchísimas más cosas que las personas, creo. Y también a veces nos hacen descubrir que somos y como nos sentimos.

-Vaya, veo que también te gusta leer.

-Si - digo riendo tímida - mucho.

Empezamos a hablar mientras desayunábamos y al terminar dejamos nuestras bandejas en un punto de limpieza donde las asistentas cogerían nuestras bandejas más fácilmente para poder limpiarlas. Después nos dirigimos juntas hacía clase.

Me contó que era de México y que había venido a estudiar aquí porque había tenido muy buenas calificaciones en todos sus cursos y le habían ofrecido una beca y plaza esta universidad.

Hablamos sobre libros, que habíamos leído y que queríamos leer.

Cuando llegamos a la clase nos sentamos en tercera fila, ni demasiado cerca, ni demasiado lejos.

Empezamos a tomar apuntes de todo lo que decía el profesor, etc.

El curso de iniciación pasaba y mi rutina era la siguiente:

Levantarme a las siete e ir a desayunar con Ashley quién se había convertido en una muy buena amiga para mi en el campus.

Después de las clases comíamos juntas y luego me escapaba a hablar con Shawn por Skype, mientras a veces hacíamos nuestras tareas o simplemente hablábamos sobre el día.

Al finalizar la videollamada iba a la habitación de Ashley o ella venía a la mía y veíamos películas o aprovechábamos para leer juntas, cada una el libro que tuviésemos pendiente en ese momento.

 La verdad que cogimos mucha confianza en muy poco tiempo y me contó muchísimas cosas sobre ella, que tenía un novio llamado Sammy y que llevaban mucho tiempo saliendo ya; Y  Yo también le conté que estaba saliendo con Shawn.

Antes de cenar me daba una ducha e intentaba charlar con Shawn por Skype antes de ir a cenar, después de la cena me metía en la cama hasta el día siguiente.

Así paso el primer mes de verano y con el dio fin al curso de iniciación.

Ya estaba preparando las maletas para volverme a casa y ver por fin a Shawn, habíamos planeado ir a un parque de atracciones este fin de semana para pasar día juntos ya que a ambos nos encantan las montañas rusas.

Tenía muchísimas ganas de verle y de estrujarle entre mis brazos y sobre todo besarle.

Me despedí de Ashley y nos prometimos que seguiríamos en contacto hasta empezar el curso .

Cogí un taxi que me llevó al aeropuerto donde tuve que esperar unas dos horas hasta que pudiésemos hacer el check in.

Estaba nerviosa por volver a casa, tenía muchas ganas de verlos a todos, a Jake, a mamá y a papá, a Manuel y a Karen, a Aaliyah pero sobre todo a Shawn, mi Shawn.

Me puse los auriculares y puse música relajante para intentar tranquilizarme y hacer este viaje lo más ameno y relajado posible.