Can't let you go - Shawn Mendes

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Narra Leah:

-Enhorabuena.

Cojo el papel impactada, hasta que no vi el ACEPTADA en verde en el medio de la hoja no fui consciente de que lo había conseguido.

Salte de alegría, no podía estar más contenta, la felicidad se me iba a salir por las orejas.

-Tiene una semana para recoger sus cosas señorita, la universidad de Canadá la espera, empezaremos a tramitarlo todo. Lo único que corre por su cuenta es el billete de avión.

-¡Muchísimas gracias señor!

Dije emocionada, casi se me saltaban las lagrimas, salí corriendo de la sala y corriendo de vuelta a la residencia para poder contárselo todo a Ashley.

En cuanto la divisé al final del pasillo de nuestra planta corrí a abrazarle, en ese momento las lagrimas ya asomaban por mis ojos.

-¡Me han aceptado Ashley! ¡Me han aceptado!

Repetí de la emoción y ella empezó a llorar conmigo.

-¡Me alegro mucho Leah¡ Te voy a echar de menos.

Dijo sonriente y con una pizca de tristeza.

Esa última semana la dediqué a recoger lo poco que quedaba fuera de las cajas de mi habitación, pasar tiempo con Ashley y buscar un billete de avión CA-CAN.

A la llegada del viernes estaba histérica, al día siguiente partía hacía Canadá y Shawn no tenía ni idea.

Shawn había estado para mí en tantas ocasiones, siempre que lo pasaba mal y cualquiera de las veces que por cosas de la vida nos distanciábamos o se rompía nuestro vinculo siempre ha sido el que se hadado el primer paso. Y ahora era mi, de quitarnos ese hándicap que suponía el llevar una relación a distancia y tener que afrontar la universidad sin tener que preocuparte por como estará la otra persona a miles y miles de km de distancia. Y quizás estando yo allí las cosas se tornarían más fáciles.

Estaba dispuesta a hacer lo que fuera por estar con el, por ayudarle en todo lo que me fuese posible y verle feliz.

Una vez en el aeropuerto avise a mi madre y a Karen de que estaba en camino. Previamente cuando me enteré de que me habían aceptado la petición avisé a ambas, tanto a mi madre como a la madre de Shawn para que me ayudase un poco a preparar la sorpresa. Karen me mando un mensaje diciéndome de que Shawn estaba triste y esperaba que todo esto le pusiera feliz de nuevo, yo le conteste que también lo esperaba, no quería ver a Shawn triste.

Llegué al campus a las once y media del mediodía, como era sábado nadie tenía clase así que supuse que la mayoría de la gente estaría durmiendo o incluso deambulando por la ciudad.

Lo primero que hice fue presentarme en el rectorado de la universidad donde presenté mi documentación para que pudiesen verificar que había llegado y poder darme habitación y explicarme donde estaba mi facultad entre otras cosas. Me asignaron a una persona que me enseñó donde estaba la facultad de medicina en el campus y me indicó donde daría mis primeras clases, después me acompañó a mi residencia que era mixta y pude dejar todas mis cosas. Mi habitación era la 10 y a diferencia con la residencia de California esta era individual y super actual, los muebles eran nuevos y encima tenía ¡baño propio!

Intenté preguntarle por la habitación de Shawn pero como la chica que me acompañó era profesora me dijo que era información confidencial y que no les estaba permitido transferir esa información a otros alumnos.

Me dejó sola y tuve que arreglármelas para que alguien me dijese si conocían a Shawn y cual era su habitación.

-Habitación 8.