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A las ocho y media de la mañana la Señora Lane aporrea nuestras puertas. Taylor aún ni siquiera a vuelto a la habitación, quizás ha dormido allí o aún están de cháchara.

Me duele tanto la cabeza que tengo que tomarme una aspirina antes de meterme en la ducha. Hellen habla conmigo mientras se arregla y yo desde la ducha comento sobre lo que hablamos. Me visto y salimos al pasillo.

Tay y los demás salen de la habitación de Aaron

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Tay y los demás salen de la habitación de Aaron. Riendo de cualquier cosa. Me doy cuenta de que no han dormido por la cara que llevan y porque ni siquiera se han cambiado aún.

Tay entra en la habitación a cambiarse mientras los demás bajan en pijama a desayunar. Me río de ellos haciendo bromas sobre sus vestimentas.

En cuanto entramos al salón vemos a los demás de las otras clases que ya están desayunando. Nos sentamos en una mesa y empezamos a ir cogiendo lo que queremos desayunar.

-Vais a estar activos para andar toda la mañana.

Digo irónica y todos ponen cara de estar exhaustos.

-No me lo recuerdes. Nos quedamos viendo películas y cuando la Lane ha aporreado la puerta me quería morir.

Dice Cameron rascándose la cabeza.

Terminamos de desayunar y justo cuando vamos a salir del salón entra Shawn. Nos saluda con un hola mientras se adentra a este. Solo quedan como diez minutos para irnos y baja a desayunar ahora.

Nosotras nos quedamos bajo en el hall mientras los demás suben a cambiarse. La mayoría va en gafas de sol por la resaca monumental. Llega el autobús que nos va a llevar al centro y todos subimos al escuchar nuestro nombre ya que los profesores pasan lista para asegurarse de que nadie nos quedamos.

Me giro para ver cuanta gente somos y veo como Shawn me está mirando. Aparto la vista inmediatamente cruzandola con Cameron esta vez, quien me sonríe. Subimos al bus y nos sentamos como queremos. Los que vamos en la parte trasera no dejamos de armar escándalo mientras que los que van delante nos piden a gritos que nos callemos.

El autobús nos deja en el Tower Bridge, el puente más famoso de Londres. El profesor de historia nos cuenta un poco sobre el puente, cuando lo construyeron y cosas así. Hacemos un par de fotos y nos dirigimos al London Eye. Es la noria gigante desde la cual se puede ver todo Londres, los profesores no nos dejan subir ya que es bastante caro. Dicen que si subimos algunos si y otros no será un descontrol así que nos llevan al palacio de Buckingham donde vive la familia real británica.

El profesor de historia vuelve a tomar protagonismo y aunque nadie le prestamos atención en realidad el no deja de hablar.

Noto como alguien me toca el brazo lo que hace que me gire.

Es Shawn.

-Leah, ¿Puedo decirte algo?

No tengo muchas ganas de hablar con el precisamente, porque siempre que hablamos acaba tocándome la moral y haciéndome sentir vulnerable.

Asiento con la cabeza y nos movemos hasta ponernos al fondo del grupo.

-Lo siento, me he equivocado y no quiero que pienses que he estado con ella todo este tiempo.

-Esta bien Shawn, me da igual.

Quiero que sepa que se siente cuando le desprecian la preocupación como él lo hizo conmigo días atrás. Si el me lo dice le creo, pero es lo que me ha hecho ver estos días. Quiero tener un buen recuerdo de este viaje pero si no deja de remover el tema creo que no voy a poder, y lo estoy intentando con todas mis ganas.

-Ya, pero, lo siento igual.

Subo y bajo los hombros haciendo una mueca para después volver con los de mi grupo.

Nos dejan un tiempo para ver tiendas y demás pero nos dan un toque de queda el cual tenemos que cumplir para ir a comer. Hablar con Shawn en estas situaciones me toca la moral, porque es capaz de cambiarme los ánimos de golpe.

A la hora de comer vamos a un restaurante que nos dicen los profesores. Noto los ojos de Shawn clavados en mi durante toda la comida ya que estamos en la misma mesa. 

Estamos todos hablando, comentando cosas. Menos el, cosa que me hace sentir mal. Aunque no debería ya que la situación ha llegado a esto tanto por su culpa como la mía. Ni siquiera tengo ganas de estar en Londres esta tarde que la tenemos libre.

-¿Que te pasa?

Me dice Hellen bajo.

-No tengo muchas ganas de nada la verdad, luego os contaré.

Los profesores nos dan a elegir entre quedarnos toda la tarde en Londres de compras o volvernos al hotel a descansar y ir al spa o otras instalaciones del hotel. Como Shawn se une al grupo que se van a quedar en Londres decido volver al hotel, no tengo muchas ganas de aguantar sus miradas y la cara de pena.

-¿Podéis comprarme un par de cosas?

Le digo a los chicos y ellos aceptan así que les doy mi dinero. Le digo a Tay las cosas que quiero y que me llamen ante cualquier duda o algo.

Todos van a estar toda la tarde aquí menos Cameron, Jack Gilinsky y otros de las demás clases que se vuelven con el grupo que nos vamos al hotel.

Cameron se sienta conmigo en el autobús que nos lleva de vuelta.

-¿Has discutido con Shawn o algo?

Niego con la cabeza pero el hace un gesto como diciendo -No te creo-.

-A ver, a venido a pedirme disculpas y eso. Pero lo que me molesta es que me hace sentir mal cuando la culpa es de los dos.

-No deberías sentirte mal porque tiene es más culpa que tu en realidad. Pero es normal que te cambie el animo sabes.

Llegamos al hotel y cada uno se va a su habitación. Cameron me ha dicho que se muere de sueño y que necesita una siesta larga, pero que cuando se despierte podemos ir al spa. Me meto en la cama a ver la televisión.

Podría estar dando vueltas en la ciudad de compras, pero como siempre tengo que encerrarme en mi misma en estas situaciones. Se que he cambiado mucho en respecto a este tema, que soy mucho más madura pensando en lo que ha pasado. Pero me molesta que después de todo sea yo quién esta aquí lamentándose. 

A las dos horas de no saber ni siquiera que ver en la televisión británica aporrean mi puerta. Voy a abrir y es Cameron. Entra sin siquiera saludar y se tira en la cama de Hellen, que es la que está más cerca de la puerta.

-¿Que pasa que no has dormido suficiente?

Cierro la puerta y le doy una palmada en la espalda mientras vuelvo a mi cama.

-Estoy destrozado, te juro que como esta noche vuelvan a decir que salimos me muero.

Me empiezo a reír y el pone los ojos en blanco.

Nos quedamos viendo la tele un rato y luego decidimos bajar al spa junto con Jack.

Can't let you go - Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora