Capítulo 1: Las reflexiones y la llamada

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Un rato después de hablar con el hombre quien le dijo a Lili que era Tougo Sakamaki un famoso político por lo menos para los humanos porque su verdadero nombre era Karlheinz el rey de los vampiros, el saberlo hizo que Lili creara un prejuicio de sus hijos sin ni siquiera verlos, ella pensó que serían unos chicos ricos mimados que se creían superiores y que podían hacer lo que quisieran por el hecho de tener dinero y poder solo por ser los hijos del rey de los vampiros, es decir, que ellos no habían movido un dedo en su vida y no sabían lo que era el sufrimiento, lo que era pasar hambre, lo que era vivir el día sin saber si al siguiente morirás por culpa de las crueles calles que no perdonan a nadie ni a niños, ni a mujeres, ni a hombres, pero estaba segura que les encantaría causarlo como a todos los ricos que su único entretenimiento es hacer sufrir a los pobres, seguramente diréis pero no todos son así y tal vez tengáis razón, pero para Lili alguien que ha crecido en la pobreza envidiando a esas personas con enormes mansiones en dónde vivir, con tanto dinero que podrían bañarse en él e incapaces de dar un solo céntimo a una niña pidiendo dinero para poder comer al menos una comida durante todo el día que además compartía con su hermana, aunque normalmente el dinero solo llegara para un bollo de pan y a veces ni para eso por ello Lili tenía que robar lo que hacía que se ganase grandes palizas si la pillaban.

Un poco más tarde Lili se dirigió hacia la nueva casa de su hermana, quien ahora se encontraba con la que iba a ser su nueva y amorosa familia, cuando llegó a un claro los miró desde la lejanía comprobando si realmente la querían y la aceptan pero tal como dijo Karlheinz así era, para ella era muy fácil saber si una persona era buena o mala, si había sufrido o si no lo había hecho, ya que uno de sus dones o maldiciones según por donde se vea era ver el alma de la gente, lo cual era un don muy útil ya que podía ver cómo era una persona aunque esta fingiera, pero también era una maldición ya que era nauseabundo ver todas esas almas corroídas por la oscuridad y que hacían que Lili perdiera la esperanza de que hubiera más almas puras como su hermana. Por culpa de su don para ella todo el mundo menos su hermana era un ser oscuro que no merece compasión y en ese todo el mundo se incluía a sí misma, porque ella se consideraba un monstruo. Sin embargo creía que debía ser así para poder protegerse y proteger a su adorada hermana, pero ahora que la dejaba con su nueva familia volvería a estar corroída por la dolorosa soledad y aunque no lo demostrase no estaba segura de ser capaz de soportarla nuevamente.
Por esto se sorprendió al darse cuenta de que realmente iba a separarse de su hermana, esa hermana por la que había recibido castigos, a la que había protegido desde que tenía uso de razón de este podrido mundo, por ella era por la que tenía esas marcas, aunque ella no lo supiera pero tampoco se lo diría porque nunca le diría algo que pudiera hacerla sufrir o sentirse culpable aunque eso significara mantenerla en la ignorancia.

Luego reflexionó sobre su pasado pensando en que pronto se iría de esas asquerosas calles en donde se había criado, cualquiera pensaría que ella estaría feliz con ello pero no era así porque para ella esas calles eran su casa, la única casa que había tenido desde esos 7 tiernos años que se convirtieron en unos años infernales como los que los siguieron después del incidente, pero ese era su pasado, un pasado lleno de oscuridad donde su única luz era su hermanita.

Todos estos pensamientos tan confusos mezclándose con recuerdos dolorosos harían que una persona normal hiciera por lo menos una mueca, pero ella no era una persona normal, ella era un "monstruo" al que le habían arrancado los sentimientos haciendo que en su rostro no hubiera sentimiento alguno, por mucho dolor, sufrimiento o cariño que sintiera, este era otro de los motivos por lo que su hermana estaba mejor con esa familia, una familia capaz de mostrarle esos sentimientos o eso pensaba ella mientras miraba al infinito distraídamente. Hasta que algo o mejor dicho alguien la sorprendió hasta tal punto que reaccionó físicamente, pero recuperó rápido la compostura y dirigió una mirada de profundo odio hacia el hombre que había conseguido hacerla mostrar fisicamente su sorpresa, rompiendo por unos segundos su fría máscara, dos veces ni nada menos en tan solo 24 horas lo que era muy peligroso y le hizo replantearse su trato, pero no tenía opción, era por su hermana.

- Oh, te sorprendí- dijo el Sr. Sakamaki con una sonrisa burlona y poniendo un brazo encima de sus hombros- lo siento no era mi intención, hija mía.- Pero ambos sabían que lo había hecho aposta para intentar romper su preciada máscara, la cual la había salvado en muchas ocasiones, pero que no parecía funcionar contra el Sr. Sakamaki y el cual estaba burlándose de ella, lo que empezó a enfadar mucho a la chica quien frunció el ceño en señal de enfado ya que ese era uno de los únicos sentimientos que no podía controlar pero que era el más peligroso, porque una Lili enfadada era demasiado destructiva.

-No lo hiciste- dijo la chica con esa voz helada pero con el ceño fruncido mientras se apartaba del hombre para apartar el brazo.- y no me llames hija tuya.-

-O vamos, pero si vas a serlo dentro de poco ya que te vas a casar con uno de mis hijos.- dijo Karl volviendo a colocar la mano mientras seguía sonriendo lo que hizo que ella se enfadara más y que sus ojos volvieran a quemar como plata fundida ese hombre tenía un don para enfadarla.

-Primero quita tu asqueroso brazo de encima mía- dijo Lili con una voz tenebrosa.- segundo no me vuelvas a llamar hija tuya o te cortare la lengua y por último borra esa sonrisa burlona de tu cara de una maldita vez o te la partiré justo después de haberte cortado la lengua.- siguió prácticamente gruñendo intentando contenerse para no matar ese "maldito" hombre.

-Jajaja- se empezó a carcajearse el hombre al ver el parecido con la actitud de sus hijos pero quitando su mano ya que no era tonto, ella prometió no matar a sus hijos pero no dijo nada de él y podría cambiar de opinión ya que al fin y al cabo no sabía con exactitud cuánto quería a su hermana.

-De que te ríes.- volvió a gruñir Lili a punto de saltar encima de él y matarlo.

-De nada, es solo que te vas a llevar muy bien con mis hijos.- dijo Karl entre suspiros y secándose una lágrima que se le había escapado de tanto reír.-tal vez tú y Subaru podríais hacer una competición de gruñidos.-

-Eso lo dudo.- murmuró la ex-asesina ignorando el último comentario estúpido del hombre y calmándose un poco a sí misma pero aún con el ceño fruncido se giró y dijo- tsk... ya cállate y vámonos de una vez.-

Mientras en la mansión Sakamaki

Un tedioso sonido empezaba a molestar a un joven de pelo rubio y con unos hermosos ojos azules pero que normalmente no se le veían ya que se pasaba casi todo el tiempo durmiendo con sus cascos puestos conectados a un mp3 que tenía enganchado al cuello y por donde se escuchaba una hermosa y relajante "música clásica".

Pero el tedioso sonido, que en realidad era un teléfono, no dejo de sonar haciendo que el bello durmiente terminara por despertar de su ¿tercera siesta del día? o tal vez era la cuarta, bueno el caso es que hizo que el joven se levantara a descolgar el teléfono no sin antes quitarse uno de sus cascos.

-Tsk... Que ruidoso.-masculló con voz adormilada el chico rubio.

-Qué forma es esa de saludar a tu padre, Shu- con su tono burlón de siempre.

-¿Qué quieres, Karl?- dijo secamente el chico llamado Shu ignorando el comentario anterior del hombre al otro lado del teléfono.

-Fufufu... Que maleducado eres- dijo Karl riéndose de él- pero bueno el caso es que va a llegar una nueva invitada espero que la tratéis con bien y no la matéis.

-¿Otra novia de sacrificio? Pero... ¿No tenemos ya a Yui?- dijo Shu confundido pero todavía con esa voz adormilada.

-Sí, pero ella es diferente.- respondió Karl.- ah y casi se me olvida tened cuidado y procurad no enfadarla.- terminó de decir con tono divertido para después colgar dejando a nuestro querido bello durmiente confundido pero tenía demasiado sueño para pensar así que se volvió a colocar el casco que le faltaba y se durmió mientras escuchaba su adorada "música clásica".

Bueno esto ha sido todo espero que os haya gustado el capítulo y que comentéis.
Por cierto ahora entiendo cuando dicen la rabia y a la vez pena que da que se te borre un capítulo por poco me pongo a llorar XD.
Y por último he decidido que Yui va a estar en la historia aunque solo diré que me cae mal así que si eres su fan lo siento mucho.
Nos vemos ;)

La asesina (diabolik lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora