El Amor Volvió A Konoha

Cap 15.

Pov. Narrador

Y como lo prometido es deuda, Neji se encontró a Tenten caminando por las calles de Konoha, la estaba buscando, pues ya había llegado de su misión, y esperaba que esa misma noche los dos cenaran. 

Poco a poco se iba acercando a ella, al principio vio que un chico, ni tan atractivo se le acercó, pero nada fuera de lo común, parecía ser sólo un amigo, y eso esperaba. La estaba siguiendo, por buena fortuna el chico y ella se despidieron, nada extraño pasó, gracias a Dios él se fue, pensó el Hyuga, y ahora líder del Bouke.

Era de noche, y no quería esperar más para cenar con ella, quería saber sus planes, sueños y aspiraciones para el futuro. Esperaba que ningún hombre se la arrebatara, pues más nadie que él la merecía como esposa y madre de sus hijos.

—Te estaba buscando, Tenten —agarró su mano, haciéndola voltear. Ella sabía que alguien la estaba siguiendo, lo presintió pero no le molestó

Ella quedó algo sorprendida cuando vio al Hyuga con su uniforme de Anbu, se veía mucho más atractivo. Por Dios, es Neji Hyuga, cualquier chica hasta chico diría eso, además, cualquiera quisiera estar con él; era el hombre más correcto y ejemplar, ¿qué chica no lo pensaría?

—¿Volviste tan rápido?, apenas pasó una semana —le sonrió contenta por su regreso

—La cual fue eterna para mí —sonrió, porque sabía que a ella no le molestaba la agarrada de mano, y eso que la mayoría los veían, sabían quienes eran. Neji Hyuga, Anbu y líder del Bouke, y ella ahora conocida como maestra en armas, Tenten Amma- quiero que cenemos justo ahora, ¿aceptas?

—Es un honor que el joven Hyuga me invite a cenar, por supuesto—agradeció encantada y muy serena. Y esos ojos había un brillo que seguramente él había notado, pues eran sólo para él, su mirada resplandecía como nunca. Estaban hechos el uno para el otro-¿a dónde iremos?

—¿A dónde quieres ir tú?-los dos se coqueteaban, y había que admitirlo, eran demasiado obvios, y más que las chicas alrededor la envidiaban, uno de los chicos más apuestos de Konoha la había invitado a una cita

—Se que no me importará el lugar, mientras esté contigo— se agarró de su brazo tal cual como una esposa haría con su esposo

Neji había escogido bien, sería le mejor esposa Hyuga del mundo, y no se arrepentía. Su tío debía saber la noticia, debía saber que quería contraer pronto nupcias, y así hacerla suya; eso de heredero no sonaba mal, al menos el proceso para procrear hijos era el mejor paso.

Una boda, casi cien invitados, más los regalos de boda, luna de miel, la casa Hyuga donde él vivía literalmente sólo, sería una gran casa para que los niños jugaran y entrenaran, y lo mejor de todo, que ambos portarían un anillo en uno de sus dedos de su mano derecha... Esposos, sonaba muy bien.

Debía buscar una forma en como pedirlo, y sobre todo comprar el anillo, aunque sabía que a ella no la importaría, las cosas superficiales no eran lo suyo.

Mientras cenaban, todo iba de maravilla, era tranquilo, muy cálido, fuera más fácil imaginarse una vida juntos si fueran capaz de besarse, pues desde que ella volvió jamás lo habían hecho, y pues, no era nada apresurado, ya habían estado lo suficientemente lejos.

—¿Y la misión cómo estuvo? —ambos se miraron —aunque no hay que mencionarlo, seguro te fue de maravilla.

Era una mujer sencilla y maravillosa, sería lo mejor tenerla en casa todos los días. Es una mujer que sería demasiado leal a su esposo, sería un gran apoyo y consejera. No estaría sólo después de todo.

—Sí, aunque uno de ellos cometió un gran tropiezo, pero salió bien, degollar a veinte hombres es más fácil de lo que creí.

—Claro que es fácil, matar a una persona no es nada del otro mundo —sonrió —¿se siente bien verdad?