El Amor Volvió A Konoha

Cap 20.

Pov. Matsuri

De nuevo en Suna. A fingir que habíamos vuelto cuando en realidad Ino borró la memoria de aquellos quienes nos habían visto. Pasar desarpecibida era lo mejor para nosotras.

Sin Akatsuki volvíamos a ser quienes éramos. Simples chicas de Suna y Konoha. Nuestro nuevo plan era olvidarnos de ser importantes y obtener de nuevo el corazón de los chicos.

Corrí y corrí... Fui la primera en llegar a la aldea y saludar a todos.

A los primeros que ví fue a Yukata y a Mikoshi saliendo de misión. Los abracé y al mismo tiempo con felicidad.

—¡¿Matsuri?! —gritaron ambos

Temari mandó a dos shinobis a buscar a su Kazekage y a su hermano Kankuro. Que los llevarán al hospital y eso fue lo que ellos hicieron.

Él fue corriendo hasta mí y Temari.

—Que bueno que ya están aquí.

—Sí... Estamos de vuelta —dijo Temari sin ganas

Sólo había querido que me vieran como una ninja muy fuerte, y sólo nos vieron heridas y con un mal humor.

—¿Donde estaban?

—Entrenando, y no hagas preguntas que de verdad nos sentimos muy mal Gaara —dijo Temari esperando a que Sakura saliera del tratamiento de Ino. Debían recomponer su mente.

Gaara asiente y se va de nuevo a su oficina... Kankuro en cambio se queda con Temari para hacerle compañía. Eso significa que tengo al Kazekage para mí sola.

Fui muy tranquila a la oficina. No habían ninjas cuidando la puerta de su oficina, de haber de todas formas estaría con Gaara-sama.

Él me mira sorprendido. Noté su sonrojo y su desvío de mirada cuando él ve mis piernas descubiertas por mi nueva vestimenta. Cargaba un short pegado de color negro y un blusa sin mangas ajustada y de color turquesa.

—Matsuri, Creí que querrías estar con tus amigas. Espero no les moleste pero quiero que vayamos a comer más tarde... Y me preocupa avisarle de inmediato a los de Konoha sobre su compañera que está grave y...

Respiré y fui hasta él. Era tan lindo, tan adorable.

Mi plan era hacerlo totalmente mío.

Él aún no me mira hasta que lo calló y lo besé.

—Gaara-sama, lo deseo.

Parecía no reaccionar hasta que metí mi lengua a su boca y lo agarré con fuerza de los hombros. Y llevé sus manos contra mi cintura.

—Mat...

—Hágame suya señor Gaara.

Di en el clavo. Me desvistió mientras él trataba de meter en mis shores su miembro. Obviamente no podríamos hacerlo así, de manera que él se sentó en el escritorio mientras yo parada quitaba mi blusa y mis shores.

Todo voló por doquier en la oficina, mis bragas, nuestras ropas...

—¡Lo amo señor Gaara!

—M-Matsuri —gimió con dificultad mientras ella saltaba encima de él —. Gracias por haber vuelto. Me sentía perdido sin ti.

—Siempre quise ser suya.

Fue tan perfecto. Él en verdad era un monstruo, tenía demasiada fuerza, era grande y tan rápido conmigo. Sus embestidas me volvieron loca.

Escuché voces que se acercaban pero no nos importó. Yo había cerrado la puerta con seguro.

El besa mis pezones y manos. Mi cuerpo estsba desesperado por tener más de él. Yo estaba teniendo orgasmos demasiado fuertes.