Personas explosivas.

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Capítulo 13.

Para cuando llegó el lunes, seguía repitiendo en mi cabeza una y otra vez mi parte de la exposición.

Con Zed habíamos acordado que nos repartiríamos la mitad de la exposición. Y yo estaba más que contenta de que así fuera. Por otro lado, también repasé un poco de su parte en caso de que a él se le olvidara algo, y así poder ayudarlo. Sin embargo, sabía que todo saldría bien. Tenía que salir bien.

Un sentimiento de culpa me perforó la espalda. Caminé sintiendo la guía terminada de Rebecca quemar en mi mochila. A pesar de haber prometido dejar fuera a Rebecca, no pude evitar completar al menos su guía. Después de todo, no tendría los puntos correspondientes de la exposición, ya que ella no diría ni pío; por lo menos con la guía, tendría parte de la calificación.

Aunque ni siquiera sabía por qué me molestaba... Ella jamás habría hecho lo mismo por mí.

Ya había llegado al salón de la señorita Oliver y la campanilla estaba a punto de tocar.

No veía a Zed por ningún lado.

Pero justo cuando la campanilla terminó su último tono, una persona entró pitando al salón. Una mirada dirigida a mí.

La señorita Oliver sonrío.

─ ¡De acuerdo, chicos! Júntense por equipos. Los primeros en pasar serán el equipo de Josh.

Suspiré audiblemente al saber que no éramos los primeros. Zed, Rebecca y yo, juntamos nuestras sillas en forma de medio círculo, con nuestras miradas dirigidas hacia el frente donde ahora se encontraba el equipo de Josh y el proyector mostraba las primeras diapositivas de su presentación. Ellos empezaron, al mismo tiempo que yo comencé a golpear mi pie repetidas veces contra el suelo en signo de ansiedad.

Sentí un dedo sobre mi mano.

─Hey.

Ay santa madre de nuestro señor Jesucristo, Dios todopoderoso omnipotente que está en los cielos y todo lo ve y todo lo puede. ¡Zed Wallet me está hablando a mí!

Aun no olvidaba lo que había pasado el viernes, y el saber que en realidad se había ablandado un poco conmigo, de algún modo me hacía sentir muchísimo mejor.

─Hmm... ─alcancé a murmurar levemente. ¡Bravo Lily! ¿¡Eso es lo mejor que puedes decir!?

─Tranquila ─él me sonrió levemente, apenas una leve mueca en la comisura del labio. Yo contuve la respiración. ─, todo saldrá bien.

Y con eso dicho, mi respiración se soltó y mis piernas se relajaron. Sonreí.

Claro. Todo iba a salir bien.

Asentí enérgicamente.

─Claro. Todo saldrá bien.

Pasaron los minutos y otro equipo más pasó al frente.

Pero para cuando acabó éste último equipo, la señorita Oliver ya estaba mencionando a los siguientes en presentar.

─El equipo de Lily es el siguiente.

Zed se levantó de su asiento, guía en mano, yo lo imité y me levanté de mi asiento. Suspiré.

─Vamos. ─habló Zed, y entonces nos encaminamos al frente. Rebecca aún seguía en su asiento.

Zed y yo colocamos nuestras guías en su escritorio y cuando las diapositivas aparecieron en la pantalla, la profesora nos interrumpió.

─Eh, chicos... ¿Por qué Rebecca no está parada junto a ustedes?

El Rey del Hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora