Choque emocional (M.D)

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Hemos salido corriendo de la casa sin mirar dos veces. Vamos calle abajo tras el sonido de las sirenas de los coches patrulla y las ambulancias.
Las suelas de mis zapatos patinan por la carretera por culpa de la nieve.
He dejado atrás a Alexia y a su madre, pero puedo oírlas correr detrás de mí.
Veo a la policía al final de la calle gracias a las luces de ls linternas y de las sirenas. Es una carretera que atraviesa de lado a lado el bosque, pero no suele tener mucho tráfico nunca.
Me sigo acercando. Siento el frío aire congelando mi garganta al respirar con rapidez. Me cuesta respirar, pero mis piernas se niegan a pararse, son incapaces de frenar, y menos cuando reconozco la matrícula del coche de Félix tirada a un lado de la carretera.
Hay olor a frenos en el aire h marcas de neumáticos en el asfalto.
Me sigo acercando hasta que un oficial de policía me corta el paso. Hay sangre y trozos de cristal por todas partes. Siento algo bajo el zapato, y al levantarlo veo la pulsera que Nimie siempre llevaba puesta. La que lleva su nombre.
Oigo a Alexia gritar de dolor a varios metros por detrás de mí. Se le desgarra la voz cuando su madre logra agarrarla con fuerza entre sus brazos para detenerla.
Me quedo inmóvil mirando la escena. El coche de Félix está irreconocible, me recuerda a una lata de sardinas aplastada.
Logro verle por encima del hombro de un policía. Está tirado sobre el suelo. Tiene una pierna completamente deforme y el cuerpo lleno de cortes.
Rodeo la zona. No hay rastro de Nimie por ninguna parte.
La busco, pero la oscuridad y el sonido de los fuegos artificiales no sirven de ayuda si Nimie ha logrado salir con vida del coche.
Pasa una furgoneta oxidada, y es gracias a la luz que desprenden sus faros por lo que veo una silueta tirada a varios metros del coche de Félix, al otro lado de la carretera.
Corro hacia ella, pero los policías que la han visto llegan antes que yo, impidiéndome el paso de nuevo.
Está de lado, y retengo el aliento en cuanto la ponen bocarriba. Llevaba puesto el suéter con su nombre que le regalamos en Navidad, ahora más oscuro por zonas donde lo ha manchado la sangre. Tiene el pantalón desgarrado por partes y parte de la cara raspada por haber rodado a gran velocidad por el asfalto. Hay cortes profundos en sus manos, y el pelo rubio se le ha puesto anaranjado en las puntas por mojársele con su sangre.
Los sanitarios se le echan encima, girándole la cabeza hacia mí para tomarle el pulso.
Puedo verle los ojos, los tiene abiertos, pero no hay miedo en ellos.
-Infarto de miocardio y traumatismo craneoencefálico grave.-sentencia una enfermera.-Murió poco después del impacto.
Miro al cielo. Está despejado, completamente estrellado y salpicado de luces de colores venidas de los fuegos artificiales que celebran un nuevo año. Un año en el que Nimie no estará.
Esto fue lo último que ella vio antes de irse. Ahora ella formará parte del cielo...para siempre.

Black Rainbow. ~Crystal Tears~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora