Nos han llevado a una habitación privada del hotel, donde nos harán la entrevista que saldrá como portada en el New York City y en todos los canales de televisión.
La pared está pintada de azul y hay cuadros de tormentas en alta mar, sillones de cuero negro y una mesa de cristal en el centro, donde nos han puesto varios vasos con cola.
Nos hemos sentado uno al lado del otro en el sofá más grande, de seis plazas.
Una mujer rubia de ojos negros entra en la habitación, seguida por tres hombres que cargan aparatos negros y trípodes plateados.
La mujer lleva el pelo corto engominado hacia detrás y tanto maquillaje que parece un payaso.
Me gustaría saber quién puede ser tan cruel como para haberle dicho que así estaba guapa.
Se sienta a mi lado.
-Hola, chicos.-nos aprieta la mano por orden. Primero a mí, luego a Anthony, seguido por Dían, y luego a Dión, quien está apoyado en el reposabrazos como si estuviera en su casa.-Me alegro de veros. Soy Magdalena, y...-se interrumpe cuando oye reírse a Dión.
Le miramos. Se está masajeando el puente de la nariz con los ojos cerrados en un intento por no explotar en carcajadas.
-Continúe, por favor.-le dice.
Magdalena enarca una ceja, pero vuelve a mirarnos.
-Tengo aquí unas cuantas preguntas de vuestros fans que os iré haciendo.
-De acuerdo.-respondo, colocándome bien las gafas.
Las cámaras se encienden, y la mujer pone tan tiesa la espalda que me parece oirla crujir.
-Bien, Nathan, la primera es para ti.-agacha los ojos para ojear la libreta que mantiene apoyada en las piernas.-¿Con qué edad comenzaste a tocar la guitarra?
Sonrío, es una buena pregunta.
-Bueno, recibí mi primera guitarra con doce años, pero era bastante malo y me aburrí. Con catorce descubrí a The Beatles y volvió a interesarme ese mundillo de la música. Así que yo diría que con catorce.-cojo el vaso de refresco y tomo un trago.
Magdalena mira a Dían.
-Bueno, Dían, ¿cómo llegaste a ser batería?
Dían se rasca la nuca.
-Yo decidí serlo. Supongo que quise hacer algo más que tocar la guitarra, así que me arriesgué.
La periodista cruza una pierna sobre otra.
-Dinos, Anthony, ¿en qué te basaste para la creación del logo?
-Bueno, no lo creé yo sólo, ellos me ayudaron, pero creo que la idea principal era unir cuatro pedazos distintos, que nos representan a nosotros, en un centro, que es la música.
-Interesante.-se peina un mechón tras la oreja, pero se pone aún más seria cuando se gira hacia mi primo.-Dión, una fan quiere saber si te gustan los niños.
Mi primo frunce el ceño, pero sonríe.
-¿A qué viene esa pregunta? No, no me gustan los niños. Son seres rechonchos y feos que lloran, gritan, rompen cosas, hacen caca y te escupen la comida en la cara.-pone mala cara.-No, no es una buena pregunta.
