Llevo desde que amaneció sentado en el sofá, tocando una y otra vez la misma melodía en mi guitarra, y es que ya la he tocado tantas veces en mi vida que podría hacerlo ya con los ojos cerrados.
Veo por el rabillo del ojo que Dión se ha sentado en el sofá contínuo, y me está mirando.
Tiene el pelo rebuelto por el sueño, los ojos hinchados de dormir y el pijama azul que a saber desde cuándo tiene eso. La camisa está llena de huecos por el desgaste.
-¿Cuánto llevas con la misma canción?-me pregunta.
-Casi dos horas.-respondo, sin separar los ojos de las cuerdas.
-¿Little Brother?
Asiento con la cabeza.
Little Brother es una de las pocas canciones que Dión ha compuesto sólo, y fue con la que llegamos a lo que somos ahora.
Dejo de tocar, y le miro, quitándome la púa de la boca.
-Siempre he querido preguntarte el sentido de la canción.
Se peina el pelo con la mano y se inclina hacia mí.
Coge la guitarra y empieza a tocar la misma canción a su estilo, más él.
-¿A qué te refieres?
-Tú escribiste la canción, ¿en qué te inspiraste? Ninguno de los cuatro tenemos hermanos pequeños.
Suspira.
-Pero sí mayores. Pensé en cómo me sentiría yo si de mí dependiera la educación de alguien que lleva mi sangre. Eso de llevarlo al parque y reñirle cuando dijera palabrotas.-inspira aire, entrecerrando los ojos.-Por otro lado... Creo que también pensé en Alexia.
-¿Alexia?-me quito el pelo de los ojos.-Por ese entonces no la conocías.
-Lo poco que hablabas de ella fue suficiente. Lo vi desde el punto de vista de tener que cuidar a alguien toda la vida, aunque la persona a la que cuides tenga cuarenta años. Es cierto que no tenemos hermanos pequeños, pero sí que hemos tenido amigos a quienes tratábamos como si lo fueran.-se encoje de hombros y empieza a tocar Little Brother, haciéndome regresar a aquel escenario en la calle, cuando lo único que perseguíamos eran nuestros sueños, y cuando nuestra única preocupación era que se nos rompiera una cuerda.
Miro a Dión y lo acompaño, cantando como una sola voz. Él ha sido mi mejor amigo desde que tengo uso de razón, esa persona en quien sé que puedo confiar siempre, y bueno, ¿para qué mentir? Más que mi primo siempre ha sido como un hermano. Mi hermano pequeño.
