Shot 11

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La mañana golpeó con fuerza a ambos chicos, era una escena digna de verse, durmieron completamente sobre el suelo, sin cobijas, Aomine sobre el pecho de Kagami, en realidad aunque parecían felices en aquella incómoda posición, una vez que el pelirrojo se despertó, se enteró que su pecho le dolía bastante, no solo eso, sus caderas dolían, además de su espalda.

-¡Aomine!- Gritó alarmado Kagami mientras observaba el reloj- ¿Hoy no tenías que trabajar?

- ¿¡Ah!?...-Dijo aún dormitando el moreno- ¡Mierda!

Kagami se levanto después de que su amante se retira de su pecho, se mudo con agilidad y fue directo a la cocina. Así otra mañana agitada daba comienzo, solo que esta vez el desayuno no sería tan elaborado como en otras, ya que Aomine apenas y tenía tiempo de presentarse a la estación para reportar su asistencia.

-¡Kagami!- Exclamó Daiki, con una cara que expresaba haberse acordado de algo- ¿Mi beso de buenos días?

-¡No seas idiota!

-Pero estamos saliendo ¿No?

Kagami, como de costumbre estaba sonrojado hasta las orejas, en realidad no era que le molestara besar a Aomine, pero sin poder evitarlo todas las cosas que hicieron juntos la noche anterior hacían que su cabeza se llenara de mucha vergüenza. Sin embargo, inhalo hondo y se digno a darle un beso, al lindo chico que tenía sus ojos cerrados esperando en la puerta.

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-¡Aomine!

-¿Qué ocurre que estas tan alterado?

-Pues verás....Yo estoy muy feliz de que podamos vivir juntos, pero no quiero ser una carga para ti...

-¿Otra vez con eso? Te...- Antes de poder terminar Kagami interrumpió con una fuerte voz y haciendo una reverencia.

-¿Por favor deja que me ponga a trabajar?

-¿Ah?

-Te juro que mantendré todo en orden en la casa, vi un trabajo a tiempo parcial que me interesa....

-Si eso te hace feliz...-Aomine volteo a un lado su cabeza, esquivando la mirada de un expectativo Kagami, que seguía sobre sus rodillas esperando aprobación.

-¿Entonces?

-¡Haz lo que quieras!- Daiki siguió leyendo su revista de baloncesto, mientras Kagami le abrazaba por la espalda.

-¿Y?

-¿Qué?

-¿Qué tipo de trabajo es el que te interesa?

-Es una floristería, cuando volvía a tu apartamento vi un rótulo que ponía información sobre un cupo.

-¡Pero ese dinero será para ti!

-¿Ehhh?

-Después de todo tu aplanchas, cocinas, barres, me acompañas, me sonríes...

-Aomine- En ese momento, sus caras se encontraron nuevamente y los labios de Kagami se posaron suavemente sobre los de Daiki- ¡Gracias!

-¡No seas idiota! De verdad que sería un miserable si te cobrara.

-¡Entonces lo voy a ahorrar para que vayamos a algún sitio, o para alguna cosa grande que ocupemos!

-Eso me parece una buena idea, por cierto ¿Vas a usar delantal en la floristería?

-Supongo que sí.

-¿Me pregunto cómo te vas a ver?

-¡Idiota, no pienses en cosas innecesarias!

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A la siguiente semana Kagami se topó con algo sobre la mesa, estaba envuelto, casi ni se detiene a verlo pues hoy empezaba su primer turno en la floristería, pero decidió darle un vistazo. Era un delantal de color azul, una sonrisa se dibujó en el rostro del pelirrojo. Una pequeña nota estaba escondida:

"Me gustaría que te lo pruebes desnudo algún día"

-¡Ese idiota!

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-¡Buenos días!

-¡Muy buenos días Kuroko-san!

-Bueno de momento tenemos que empezar ya, necesito que vayas a buscar unas orquídeas a la parte de atrás.

-¡En seguida!

-¡Por cierto Kagami-kun, aquí está tu delantal!

-¡No hace falta, ya tengo uno!- Dijo el pelirrojo buscando con emoción en su bolso.

-¡Es de un azul oscuro muy bonito!

-¡Si es mi favorito!

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El policía y el yakuza se enamoran[AoKaga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora