Shot 12

1.3K 127 19
                                    

Aquella tarde, Aomine salió más temprano del trabajo, sin poder evitarlo empezó a rondar en búsqueda de la floristería en donde su chico favorito trabaja. Estaba seguro que a esta hora Kagami estaría atendiendo al frente, pues le dijo que el encargado le había asignado este trabajo desde que vio lo popular que se volvió su sonrisa, apartir del día que lo dejo con los clientes. Y en efecto era verdad, si el pelirrojo no estaba atendiendo, las personas preguntaban por él.

Aunque Aomine planeaba ir directo a hablarle, instintivamente se escondió a verlo de lejos, Kagami sonreía bastante a la clientela, esa sonrisa se veía tan hermosa, Aomine no pudo evitar estar embelesado por un momento, además el delantal que le había regalado le quedaba excesivamente bien, las mangas de su camisa blanca dobladas, en conjunto al azul, le hacían parecer como un lindo chico del campo salido de algún cuento.

Antes de quedarse embobado toda la tarde detrás de una pared, Daiki se le ocurrió una idea, de verdad quería ver a su tigre vistiendo solo un delantal y no iba a parar hasta conseguirlo. Era su fantasía erótica favorita ¡De verdad que quería hacerla realidad!

.........................................................

-¡Aomine! ¿Estás muy temprano en casa?

Evidentemente, el moreno le estaba esperando sentando sobre el sofá. Repentinamente se levanto y detuvo a Kagami, sin poder pestañear el pelirrojo estaba siendo invadido por la lengua de Aomine que le recorría la nuca, para luego explorar su boca.

-¿Qué estás haciendo de repente?

-Kagami, te lo imploro ¿Puedes cocinarme algo?

-¿Para qué te cocine me das un beso profundo?

-¡Solo con tu delantal puesto, sin bóxers!

-¿Aaaaaah? ¿Estás loco?

Ante la reacción de sorpresa de Kagami, las manos de Aomine no se quedaron quietas, con uno de sus brazos le aprisiono por la cintura y su otra mano le empezó a frotar la entrepierna por encima de su pantalón; antes de poder reñirlo, Daiki ahogo la oportunidad de Taiga, con un beso nuevamente.

-¡Ahhh!... ¿Qué te pasa de repente?

-Nada solo quiero hacerte el amor.

-Nunca te comportas así, a puesto a que ni siquiera has cenado.

-Solo voy a comer si me preparas la comida solo con tu delantal.

-Eres tan inmaduro...

-¿Entonces?

-¡Entiendo, entiendo! Voy a ir a ponérmelo, pero no me espíes.

-Bien.

Kagami volvió absolutamente avergonzado, trataba de caminar de forma en la que Aomine solo lo viera de frente, ya que su espalda y glúteos estaba completamente expuestos. Sin embargo, su estrategia no duraría mucho, ya que al colocarse frente a la cocina, quedaría completamente de espaldas hacía Aomine, quién tomo una de las sillas del comedor y se dispuso a sentarse justo en frente de la cocina. El pelirrojo trato de calmarse, no quería abrir mucho las piernas pues su compañero, podría ver por accidente parte de sus testículos, aquella incómoda situación también era emocionante, lo que hacía que su erección antes a la mitad, estuviera completa.

Se dispuso a cortar las verduras, pero recordó desgraciadamente, que las ollas estaban en el estante de abajo, tendría que agacharse, su trasero estaría completamente exhibido hacía Aomine, sin embargo, si lo hacía rápidamente... Todavía tenía una oportunidad. Al parar de picar las verduras, para tratar de agacharse, escucho unos sonidos pegajosos que venían detrás, al voltearse confirmo sus sospechas, el chico moreno estaba masturbándose activamente.

El policía y el yakuza se enamoran[AoKaga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora