¿Y si no fuera lo más extraño? [Yaoi] [Pausada]

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La ola golpeo con fuerza el casco del barco. Bajo ellos, el mar rugía con fervor, la tormenta se hacia cada vez mas potente y el viento y la lluvia empujaban las velas al punto de dar vuelta el barco.

-¡Hombre al agua! -gritó alguien al mismo tiempo que el joven príncipe caía al agua.

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-Principe -la desconocida voz le hablaba suavemente ¿estaria muerto? Su espalda se sentía cálida y su pecho frío ¿es que así era la muerte?

-Principe~ -ah~ tan melodiosa voz seguro permanecía a un ángel, ningún mortal podría igualarla- príncipe~ príncipepríncipepríncipe príncipepríncipepríncipe

-¡¿Que pasa contigo?! -abrió sus ojos algo molesto pero a penas lo hizo se quedo en shock- A-ah...

A cinco centímetros de él, con sus cuerpos pegados y mirándolo fijamente, estaba una bella chica de cabellos azules.

-¡A-Ah! -se alejó rápidamente sin ni siquiera tocarla. Su rostro se teñia en rojo.- ¡Alejate! No, no, no ¡Tapate! -le lanzo su chaqueta al rostro- ¿Q-q-q-que crees que haces? -preguntó desviando la mirada.

-¿Eh? ¿Y eso a que viene? Ambos somos macho ¿no? -junto sus labios formando un mohín molesto.

El sonrojado príncipe dio una mirada rápida y nerviosa hacia en frente. La- el chico de cabellos azules se encontraba tendido sobre la playa, con la cola golpeando la orilla.
.....................¿cola?

¡TENÍA UNA COLA!

-T-t-tú -lo apuntó con el cuerpo temblando mientras forzaba una sonrisa- ¡e-eres una sirena!

-Tritón, pero siempre me confunden.

-Esto no puede estar pasando... -susurró con desesperación latente.

-¿Que? -ladeó la cabeza-

-¡Que esto no puede estar pasando! ¡¡debo irme rápido de aquí!! -se intentó levantar pero solo logró estamparse en la arena.

El tritón de acercó un poco ¿estaba vivo aún, cierto?

-¡N-n-no te acerques! ¡aléjate sirena! Ale...ja..te... -su rostro golpeó de cara al suelo. Ya no tenia fuerza- nohteazerques -hablo sin moverse de su posición.

El tritón sonrió y avanzó más a su lado.

-Tranquilo~ -frotó su espalda- ya, ya~ tragaste mucha agua, no deberías moverte así... -le dio la vuelta. Sus labios estaban un poco morados y su cuerpo no dejaba de temblar.-Esta bien, yo cuidaré de ti -enredo su cola alrededor de ambas piernas se apegó a él- no tienes de que preocuparte.