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-Romeo-

...Vimos que era...

-¡Melissa!-Grito Daniel con una voz que de seguro le desgarro las cuerdas vocales. Se lanzó al suelo junto a ella, mientras repetía su nombre y al mismo tiempo lloraba.

Esperanza rápidamente rompió en llanto, tratando de que esto no se vuelva peor, agarre el celular y llame una ambulancia.

Media hora después ya en el hospital, Daniel y yo, estábamos esperando que alguien nos diga algo, pero nada.

Dos minutos después el doctor salió del quirófano y con una expresión muy seria, se acercó.

-Señor Guzmán, Señor Santos, lo que les tengo que decir, les resultara difícil, pero, sucedió. LA señora Melissa, ha...

-No me lo puedo creer. ¿HA MUERTO?-Grito Daniel.

-Si-Confirmo el doctor. Daniel comenzó a llorar y el doctor agrego-Lo siento, es muy difícil. Pero, esto lo tengo que preguntar.

El doctor nos dijo muchas cosas y luego sonó mi celular. Daniel seguía hablando con el doctor. Atendí, era Esperanza, no quise decirle nada, pero Daniel, se acercó y quitándome el celular de las manos se lo dijo, me imaginaba como debía de estar. A pesar de lo fuerte que ella era, esta noticia fue un golpe seco contra el pavimento. Después corto la llamada y antes de que yo diga algo me dijo varias cosas y entre ellas, que vaya a ver a Esperanza, a los niños y que me quede en la casa, el después iba a ir y al final iba a tener que decidir entre irse a Argentina o quedarse aquí.

En la casa estuve todo el tiempo con Esperanza, nunca la vi tan triste, ni siquiera cuando... Bueno, no era que no estuviera triste ese día, había perdido a sus padres y no quería mostrar sentimientos delante de mí, en ese entonces era solo su niñero.

Esa misma noche Esperanza y yo no dormimos en la espera de Daniel, cuando este llego, vimos que llevaba algo en las manos.

-¿Cómo pudiste hacer eso sin que antes...?-Dijo Esperanza, en lo último su voz se quebró.

-Cuanto antes, sí. Cuanto antes esto se olvide, mejor. Aunque a Melissa no la olvidemos, lo que paso, paso, se acabó.

-Sonás como Daddy Yankee-Dijo Esperanza rompiendo el clima de tensión.

Sonreímos y ya viendo la hora, vimos aparecer a Mía con Enrique y Valentina en brazos, a partir de ahora, los tendríamos que cuidar y de la mejor manera, no valdría la pena mentirles.

Mi vida junto a Ti (SEG. TEMP. MGERS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora