¿Alguna vez quisiste algo de verdad?
No me refiero a un capricho
que consigues con una rabieta,
no.
Más bien un sueño,
una pasión,
algo a lo que agarrarte,
por el que luchar,
el motivo de tu respirar,
por el que puedes llorar,
gritar.
Quiero conseguirlo,
no puedo vivir sin ello.
Solo te digo tres palabras:
no me rendiré.
No sé de que forma decirle
que la quiero,
la necesito.
Piensa que es imperfecta.
Todo lo es.
Hay personas a las que no les gusta la lluvia,
pero les da vida.
Les aterran las tormentas,
pero después de estas saldrá el sol.
Les aburre la noche,
porque no son capaces de pararse a observar las estrellas.
El viento les molesta,
pero será el único que les acaricie la cara.
Quizá los terremotos y volcanes destruyan,
pero también crean mundos.
Mundos que podríamos explorar,
juntos.
No me pidas que deje de intentarlo,
rendirse no está en mi vocabulario.
Seguro que sientes lo mismo,
pero tienes miedo a probarlo.
Ya te expliqué
que si me besas una vez,
querrás repetirlo.
Solo dame una oportunidad
para hacerte feliz,
seremos la libertad en persona.
Si tienes miedo,
lucharé contra esos montruos.
Pero eso no te importa,
simplemente soy un poeta perdido
en tus ojos,
que se emborracha
con tu mirada
y se enamora con tu sonrisa.
Posdata: te quiero.
Framento de mi libro: "Poeta Perdido".
