Escúchame tan solo por un momento.
Aparta tu soberbia,
no te dejes llevar por ella.
Acabarás mal,
porque te quiero,
porque me hago daño a mí misma con eso.
Porque no lo entiendes,
no me entiendes.
Escúchame y deja que te explique,
que por mucho que la gente te critique,
me gusta tu forma de ser.
Sé que ahí dentro,
justo detrás del esternón,
en la parte central del tórax,
un poco hacia la izquierda,
hay algo hermoso,
que pocas personas aprecian,
que pocas personas ven.