Parte 8 "Visita"

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3 semanas después de haber entrado al nuevo colegio, Cecilia se anima a preguntarme si me gustaría ir a su casa, tiene las intenciones de que seamos buenas amigas, yo acepto con gusto y quedamos de vernos en la tarde después del colé, a mi madre le gusta la idea de que tenga una amiga y pueda salir de casa.
Llego a casa de Cecilia, es muy bonita y grande, me presenta a sus padres y se portan bien conmigo, son personas amables, Cecilia y yo subimos a su habitación, y empezamos ha hablar del colegio, después ella me pregunta de dónde venía, decidi no mentirle, ya que seremos amigas, y le digo que siempre he vivido en esta ciudad, y que me cambie de colegio por problemas personales, Cecilia decide no preguntarme más, empezamos a platicar sobre nuestros gustos musicales, nuestro gustos en ropa, zapatos, y todo lo que dos chavas normales pueden hablar, también hablamos de chicos, o de nuestra relación con nuestros padres, ella me cuenta como es su vida con sus hermanos y lo difícil que es tener que lidiar con ellos. Yo le digo lo que es ser hija única, las ventajas y las desventajas, bajamos a comer, su madre cocina delicioso, y su padre hace una limonada muy rica, su familia es muy unida. Después subimos y nuestros temas de conversación se habían acabado, Cecilia me mira, y noto que me quiere decir algo, le pregunto si le sucede algo, y me dice que no quiere que me sienta mal sobre lo que me dirá.
-Hace unos días, pude ver unas cicatrices en tu muñeca.
-¿Es por eso que me has invitado, para preguntarme sobre eso?-le digo interrumpiéndola.
-¡No! No es así, en realidad quiero que seamos amigas.

Me encuentro en aprieto y en realidad no se qué hacer, ¿le digo la verdad a Cecilia?. Que pasaría si no lo entiende, o si decide no hablarme mas, sin duda noble esperaba esto, ¿cuándo me descuide? No quería que lo supiera, no quiero que lo sepa, pero no quiero mentirle, ella es buena y quizás lo entienda, pero quizás no. 
-No es necesario que me lo digas, perdoname si te incomode 
-No te preocupes Cecilia, en algún momento te lo dire.
Decido no decirle nada a Cecilia y le digo quien tengo que irme, ella me pide disculpas por haberme preguntado, le doy gracias por invitarme a su casa, me despido de ella y de sus padres y me voy.
En unos minutos llego a mi casa, y subo a mi habitación, levanto mis mangas y empiezan a pasar imágenes por mi mente, recuerdo a Bill y lloro, lloro desconsoladamente. No puede ser, esto me ha afectado demasiado, que afán tiene la vida por recordarme mi intento de suicidio, miro mis cicatrices, y recuerdo las palabras de Bill.
-Me corto, es increíble, sin duda mi droga preferida.
Estoy destrozada, empiezo a golpear todo, golpeo mi librero y cae algo, es mi caja de madera, la levanto y con lágrimas en los ojos la abro, y ahí esta todo mi sufrimiento, esta la carta que me dejo Bill, "te esperare del otro lado", fotos, miles de recuerdo, miles de frases, miles de momentos, entonces ya no puedo más, busco en mi mochila desesperadamente, y ahí esta, un cutter, un cutter que pense que jamas iba a utilizar, jure que nunca lo pasaría sobre mis muñecas, pero ya no puedo más...

la chica de los cortesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora