Si Yoongi me prometió que iba a continuar con su vida, sé que lo hará. Él siempre cumple sus promesas.
Ya no me quedan fuerzas para permanecer despierta pero cuando los cierro siento la necesidad de volver a abrirlos. Una luz blanca me enceguece y una voz muy apacible, dice mi nombre. Hago sombra con mis manos para poder mejor y veo una figura femenina que me extiende la mano.
— Ven, Kim.
Mi vista se acostumbra a la luz y es cuando la veo. La presencia de esa mujer me hace romper en lágrimas pero no de tristeza, sino de felicidad. La última vez que la vi fue hace mucho tiempo pero aún recuerdo cada detalle de su rostro. ¿Esto es real? ¿De verdad es ella quien está frente a mi?
— Pequeña, tanto tiempo separadas — extiende sus brazos y corro a su encuentro. Cuando siento su cuerpo, en especial sus brazos rodearme, no tengo dudas de que es real. Acaricia mi cabello como solía hacer cada noche hasta quedarme dormida.
— Mamá, no sabes cuánto te extrañé — aprieto tanto su cuerpo contra el mío que bien podrían fundirse en uno.
Recorremos un lugar dónde parece no haber límite alguno tomadas de la mano mientras hablamos. Tengo muchas cosas que preguntarle pero por ahora me satisface estar con ella. Tenía la esperanza de ver a papá pero eso no sucederá.— Má, ¿qué es este lugar?
— El cielo, Kim.
— ¿El cielo? Pero... — me pongo a pensar en lo egoísta que fui mientras estuve en la Tierra. Por mi culpa murió Lina, Hang, Jung; Hoseok y Yoongi sufrieron mucho también. ¿Qué derecho tengo de estar en el cielo?
Mi madre me toma de los hombros y me mira fijamente.
— ¿Crees que no mereces estar aquí, hija? — bajo la mirada avergonzada pero ella pone su mano en mi mentón y me obliga a verla.
— ¿Quieres saber por qué estás en el cielo y no en el infierno? — mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas. Asiento.
— Salvaste la vida de aquel humano, Yoongi. Priorizaste su vida antes que la tuya. Además peleaste por tus amigos. Ese es el acto más humilde y desinteresado que pueda existir, hija. Por eso Dios te puso aquí, junto a mi. Y... — se detiene y se mueve a un lado. A lo lejos, veo a alguien acercándose a nosotras. Cuando está lo suficientemente cerca como para ver su rostro sin dificultad, siento una felicidad similar a la que sentí al ver a mi madre.
Es Lina.
Corro hacia ella y nos abrazamos durante varios minutos. No puedo evitar pedirle perdón por lo que sucedió con Jung y ella me responde con una sonrisa.
Cuando es hora de descansar, Lina se despide y quedamos mi madre y yo. Me acuesto en la cama más cómoda que alguna vez mi cuerpo sintió, ella me arropa y acaricia el cabello.
— Que descanses, hija. Te amo — deposita un beso en mi frente y me da una paz que parece de fantasía.
— Mamá — se voltea y vuelve a mi lado.
Pienso en Yoongi; él está en la Tierra, seguramente triste por mi muerte. Si tan solo pudiera hacerle saber que estoy bien, para que él esté bien.
— Tú eres un ángel custodio, ¿verdad? — ella asiente. — De una niña llama Min Boa, ¿cierto? — ella vuelve a asentir.
— Esa niña te adora — me dice con una sonrisa. En ese momento recuerdo la promesa que le hice, sobre nunca irme y una tristeza profunda invade mi corazón.
— Ella lo entenderá — mi madre seca una lágrima que se me escapó.
— ¿Yoongi puede verte?
— Sí, puede.
— ¿Podrías hacerme un favor? Dile que estoy bien — trato de sonreírle pero seguramente mi sonrisa se ve forzada.
— Lo haré, Kim.
Vuelve a darme un beso en la frente y esta vez, se va.
Una vez sola, dejo que mis lágrimas salgan, guardármelas requiere una fuerza que ya no poseo. Me alegra poder estar con mi madre después de tanto tiempo y con Lina también pero...
¿Tendré la oportunidad de volver a la Tierra en algún futuro y vivir ese amor que nació entre Yoongi y yo?
[F I N]
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Gracias a los que leyeron Between Heaven and Earth hasta el final :B
Gracias por los votos y los comentarios también. Me inspiran a seguir escribiendo.
Y una sorpresita...
No puede terminar así, va a haber segunda temporada en un par de días :3
:* :*
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|| Between Heaven & Earth || Suga ||
FanfictionLos humanos pertenecen a la Tierra, los ángeles al cielo y los demonios, al infierno pero muchas veces éstos dos últimos deciden vivir entre los humanos e inevitablemente, se enamoran. Los caminos de un humano llamado Min Yoongi y el de una híbrida...