|| Between Heaven & Earth || Suga ||

5. Las apariencias engañan

Tan sólo verlos jugar me divierte mucho; en especial Hoseok que trata de cubrir a Yoongi haciendo poses raras. Taehyung se acerca a tomar agua y me pide que me una al juego. Lo dudo sólo unos segundos porque éste me toma de la mano y me arrastra hasta donde están jugando.

— Kim y yo haremos equipo y ustedes dos, otro — le dice a Yoongi y Hoseok. 

— ¿Por qué yo con Hoseok? —se queja. Si yo fuera él también me quejaría, Hoseok es terrible jugando pero lo compensa con lo divertido que es verlo intentarlo. 

Taehyung ignora a Yoongi, inventa un nombre para nuestro equipo: "equipo Kim". Entre ellos juegan a lo bruto pero cuando yo tengo el balón, me dejan avanzar y no me atacan. Voy a enseñarle a éstos que "tan frágil" soy. 

Es casi imposible quitarle el balón a Yoongi así que decido ir por él; después de intentar varias veces y fallar a propósito, lo miro a los ojos, curvo el lado superior de mi labio derecho formando una sonrisa casi maliciosa y se la quito de las manos. Además de ser más fuerte que los humanos, también soy más rápida y uso ello en mi favor.

Anoto un punto a favor del equipo Kim y Taehyung me abraza para celebrar mientras Yoongi y Hoseok se quedan con la boca abierta por lo que acabo de hacer.

— ¿Creen que una chica como yo no puede jugar al basket? — les digo sonriendo, con mi brazo sobre el cuello de Taehyung. Las expresiones en sus rostros me dicen que logré lo que quería. Nos tomamos 5 minutos para descansar y continuamos. A decir verdad, se siente bien interactuar con otros, el tiempo se pasa volando.

Hoseok y Taehyung se divierten bastante pero Yoongi parece estar jugando como si fuera un partido oficial por un trofeo; es obvio que el hecho de que una chica juege mejor que él le molesta. 

— Wow, ¿jugabas basket en tu otro colegio? — me pregunta Taehyung mientras agarramos nuestras cosas del césped.

— Un poco... — digo dubitativa y desvío mi mirada hacia Yoongi, que está buscando algo en su mochila.

— Un poco... Bastante — dice éste último mirándome algo molesto. ¿De verdad se va a poner así por un simple juego? Qué chiquilín.

—  Tranquila, sólo está así porque él siempre es el que juega mejor y le molesta que tú lo hayas superado — me dice Taehyung en voz baja para evitar que Yoongi escuche.

Recorremos un par de calles los cuatro juntos hasta que Taehyung y Hoseok salen corriendo a tomar el bus. Me sentía a gusto con ellos dos hace unos momentos pero estar sola con Yoongi, hace que el ambiente entre los dos sea incómodo. Y todo por culpa suya, ¿por qué toma tan en serio un juego entre amigos?

Él se adelanta unos pasos y camino detrás suyo mientras reviso mi celular. Me distraigo leyendo algunos tweets y me choco contra algo. Levanto la vista y el rostro de Yoongi está a solo centímetros de distancia del mío.

— Un día morirás atropellada por un auto si caminas así — se cruza de brazos. Lo miro directamente a los ojos y sin querer, escucho sus pensamientos.

"¿Por qué es tan tonta? Es como ir caminando con una niña de 5 años... Pff"

Aprieto los labios y lo piso fuerte.

Idiota.

— ¡HEY! ¡¿ESTÁS LOCA?! — salta tomándose el pie.

Continuo caminando, dejándolo atrás y él trata de alcanzarme. Se lo merece por idiota. Podría haberle hecho algo mucho peor como utilizar mi hipervelocidad y haberlo dejado en ropa interior en el medio de la calle y él ni siquiera hubiera sabido qué le pasó pero no soy tan mala. Tendría que agradecerme que solo lo pisé.

— ¡HEY KIM! — me doy vuelta de repente, Yoongi no logra frenarse, se avalanza sobre mi al perder el equilibrio y terminamos ambos en el suelo. Si no hubiese sido por mi mochila, me hubiese golpeado muy mal la cabeza.

— No creo que moriré atropellada por un auto... —  le digo. Él solo se me queda viendo, inmóvil.

— ¿Te vas a levantar o qué? — le digo de mala manera. Hace una mueca desagradable y se levanta. Me extiende su mano sin hacer contacto visual conmigo para ayudarme a levantarme. Miro hacia abajo y veo que nuestros celulares se cayeron al suelo. Ambos nos agachamos a agarrarlos y nos golpeamos la cabeza.

¿En serio? Y él me dice tonta a mi.  

El resto del camino que nos queda hasta el departamento, caminamos en silencio, lanzándonos miradas intimidantes el uno al otro de vez en cuando.

No puedo creer que se haya comportado tan lindo anoche y ahora se esté comportando como un niño malcriado. 

Entra en su departamento dando un portazo que casi me deja sorda. Si fuese una mujer, diría que está en sus días femeninos pero lo más raro es que es hombre. Subo al mío, dejo mi mochila junto al sillón de la sala y me siento en él. Lina no va a llegar hasta la noche y recién es 4 PM, no me voy a pasar lo que queda de la tarde metida aquí dentro. Me cambio de ropa, tomo un poco de dinero, mi celular y salgo. 

Después de recorrer varios lugares, compro un par de zapatillas que me gustaron, unas porciones de kimbap de diferentes sabores para Lina y, claro, ddeobokkis para mi. No se que sería de mi vida si no existiesen; son lo más sabroso del mundo.

Son las 8:22 PM cuando vuelvo al departamento y Lina todavía no llegó. Escucho el ringtone de un celular pero no es el mío o el de Lina. Por un momento me asusto pensando que puede haber alguien adentro pero veo la luz de mi celular se prende en mi bolsillo.

— ¿Desde cuándo tengo este ringtone? —  digo en voz alta, tomando el celular. Lo prendo y me doy cuenta que no es el mío, pero por fuera luce como el mío.

La pantalla se ilumina y aparece una foto de esos tres con los que jugué al basket hoy.

Maldita sea, es el celular de Yoongi. Entonces él...

¡ÉL TIENE EL MÍO!