Abro los ojos con mucho cuidado, ya que la luz brilla demasiado para mí.
¿Por qué estoy en una cama? Abro los ojos del todo, y me encuentro con Zoro profundamente dormido a mi lado, con nuestras manos entrelazadas.
Me puse muy nerviosa y solté la mano con mucho cuidado. ¿Zoro me había drogado para que hiciese...? No puede ser. Parecía amable, pero esto no me lo esperaba. Toco mi mejilla, está ardiento. Tengo que calmarme.
La respiración de Zoro es muy relajada, así que seguro que si salgo de la habitación no se enterará. Sólo tengo que...
- Buenos días. - dice él, todavía tumbado.
Creo que nota que estoy nerviosa, y me mira extrañado.
- ¿Qué pasa? - no respondo - ¿Estás bien?
- ¿Cómo he llegado hasta aquí? Me refiero a tu cama.
- ¿No pensarás que...? - deja la pregunta en el aire - Te dormiste fuera, y, como hacia un poco de frío decidí traerte aquí. No te he hecho nada malo. - pone su mano sobre la cabeza, avergonzado - ¿Todavía no confías en mi?
- Lo siento. Ha sido un malentendido.
Soy una idiota paranoica. No debería de preocuparme tanto de las cosas. Tengo que confiar en él. Tengo la respiración agitada.
- Me había asustado.
- Nunca te violaría ni nada por el estilo, sin tu permiso.
Suspiro y le tiro la almohada a la cabeza.
- ¡No me refería a eso!
Parecía realmente avergonzado. Rio ante la extraña situación que nos esta tocando vivir. Le contagio la risa, y los dos nos miramos.
- ¿No tienes hambre?
- Un poco. - admito.
Salimos de su habitación y nos encontramos con Sanji. Me rodea la cintura y le dirige una mirada asesina a Zoro.
- No te habrás aprovechado de Midori-san, ¿eh Marimo? - pregunta.
- Esto... no ha pasado nada extraño, Sanji-san. - digo, al notar la tensión que hay entre ellos.
- ¡Ha dicho Sanji-san!
Me agarra de la mano y me lleva a la cocina, con la mirada aterradora de Zoro detrás de nosotros. Me prepara un té con galletas muy ricas.
- Eres un cocinero increíble. - le digo.
- Que no cocina para mi. - bufa Zoro.
- Puedes coger comida de la nevera tú solito, estúpido marimo.
Zoro suspira y coge una manzana de la nevera, y la come mirando a Sanji con desprecio. Sanji no para de preguntarme cual es la comida que más me gusta, y la verdad es que no tengo respuesta a eso.
- Nunca he comido en un restaurante. Me gusta... La sopa.
- ¿La sopa? Es un tanto extraño, pero te prepararé mucha sopa. Estarás en buenas manos, Midori-swan.
Zoro carraspea y sale de la cocina mosqueado.
- ¿Qué le pasa?
- Suele estar así.
- ¿Por qué os lleváis tan mal?
- No nos llevamos tan mal...
Sanji corta la zanahoria, estoy segura de que va a preparar una sopa, y tengo ganas de probarla. Parece muy concentrado en lo que hace, así que le dejo solo para no molestar.
ESTÁS LEYENDO
La inútil del grupo [One Piece fanfic]
FanfictionUn grupo de piratas lleno de increíbles guerreros y guerreras, y luego estoy yo. Soy la inútil del grupo, ni siquiera podría acertar un puñetazo. ¿Podré algún día luchar?