[Llevabais mucho tiempo esperándolo... ewe]
- ¡Os digo que estoy bien! - dice Zoro, mientras desayuna.
- Tienes que descansar. Por favor.
Chopper intenta tirar de él, pero en vano. No tiene fuerza suficiente para mover y volver a tumbar a él sobre la camilla. Me mira para que le ayude.
- Chopper es el doctor, así que tienes que hacerle caso.
- Ni siquiera me duele ya.
Al final nos hace caso, y vuelve a la cama. Acabamos de llegar a una isla y paramos para coger suministros.
- ¿Puedes quedarte con Zoro? - pregunta Nami - Dice que no le duele, pero no sé yo si eso es del todo cierto...
- Perfecto. Nos veremos en seguida.
Todos bajan del barco, y me quedo sola. Subo a mi habitación para cambiarme. Me quito la ropa y la dejo sobre el suelo. Llaman a la puerta.
- ¿Nami?
La puerta se abre, y Zoro entra en la habitación. Cojo mi ropa y me tapo, ya que estoy en ropa interior.
- ¡Sal! - exclamo, y me mira confuso.
Empiezo a empujarle para que salga, pero me agarra de la muñeca fuertemente.
- Me haces daño. - digo, y me suelta - ¿Qué quieres?
- ¿Puedes quitarme las vendas?
Es entonces cuando me doy cuenta de que tiene el torso desnudo. Tiene vendas por todo el pecho.
- ¿No puedes hacerlo tú sólo?
- No llego.
Se da la vuelta y señala la parte donde está el nudo. Es verdad que no puede.
- Primero tengo que vestirme. - digo.
- No hace falta.
Le tiro una almohada a la cabeza, y bufa. Cojo la primera camiseta que veo y me la pongo. Ya me pondré los pantalones más tarde.
Zoro se sienta en la cama, y empiezo a quitarle la venda. Doy vueltas y vueltas, y todavía falta mucho. Por lo menos no está ensangrentada. Zoro cierra los ojos mientras yo hago el trabajo. ¿Cuánta venda le ha puesto Chopper?
- Listo. - digo, cuando termino.
Me levanto y dejo la venda sobre la mesa para tirarla después. Zoro sigue quieto, incluso parece que está dormido. Me acerco hacia él, y toco su nariz con mi dedo.
- ¿Estás bien?
- Cansado.
- ¿Y por qué no lo has dicho antes?
Me siento a su lado, y miro sus cicatrices. Tiene rasguños sobre su estómago, pero nada grave.
- ¿Me haces un favor?
- Dime.
- ¿Podrías darme un masaje? - pregunta, y me pilla por sorpresa.
- Está bien.
Murmura algo que no consigo oir, y me pongo detrás de él. Pongo un poco de aceite corporal sobre mis manos y empiezo a masajear su espalda. No tengo ni idea de si lo estoy haciendo bien, pero Zoro no se queja.
Tiene la espalda bastante cargada, y se relaja cuando acaricio sus hombros.
- ¿Qué te ha parecido? - pregunto cuando acabo.
ESTÁS LEYENDO
La inútil del grupo [One Piece fanfic]
FanfictionUn grupo de piratas lleno de increíbles guerreros y guerreras, y luego estoy yo. Soy la inútil del grupo, ni siquiera podría acertar un puñetazo. ¿Podré algún día luchar?