La inútil del grupo [One Piece fanfic]

Capítulo 16

Puedo oír los gritos de los demás, todos estamos histéricos y no puedo ver a nadie. Empiezo a andar sobre la oscuridad, pero no doy con nadie. Sólo puedo oír sus voces. Todo ha pasado tan rápido...

- ¿Dónde estáis? - pregunto.

- ¿Qué está pasando?

Choco contra la espalda de alguien, y agarro a dicha persona de la muñeca.

- Tranquila, soy yo.

Es Law. Mi respiración se relaja. 

- ¿Por qué nadie responde?

- Estamos en una especie de agujero negro... - la respiración de Law es cada vez más agitada - No sé lo que va a pasar ahora.

- ¿Vamos a morir?

- No. Tranquilízate. - me agarra de la mano muy fuerte - Será mejor que no nos separemos.

Pasan segundos, minutos... que son como horas para mí. Se me está haciendo eterno. Sólo puedo oír la respiración de Law, y mi corazón latir rápidamente por los nervios. ¿Por qué no se oye nada? Ni siquiera las olas, cuando hace un momento estábamos navegando sobre el mar. No logro entender nada. 

Nos sentamos sobre el suelo. Un suelo de piedra. Helado. No estamos en nuestro barco, eso está claro. La inmensa oscuridad me da cada vez más miedo. Cualquiera puede aparecer de la nada y... morir. Law no dice nada, y eso me pone aún más nerviosa.

Cierro los ojos, aunque no cambia absolutamente nada. No tengo ni idea de cuánto tiempo llevamos quietos, agarrados de la mano. Sin decir ni una palabra.

No tardo mucho en quedarme dormida.

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Me despierto en un lugar que nunca antes había visto. Justo cuando intento mover las manos, me doy cuenta de que las tengo atadas. Además, tengo el estómago rodeado con una cuerda. Miro atrás. Estoy atada a Law.

- Te has despertado. - dice él, y suspira.

La habitación está llena de peluches, una cama enorme rosa y unos ventanales gigantes. Estamos en medio de la habitación, encima de una alfombra de terciopelo.

- ¿Qué es este sitio?

Law hace un extraño movimiento y de repente la cuerda se convierte en collares, de manera que nos soltamos.

- No tengo ni idea de dónde estamos ni quién nos ha raptado.

- ¿Raptado?

- Sólo recuerdo un golpe en la cabeza. - dice él, y me enseña un chichón gigante.

- ¿Estás bien?

- Sí.

Intento abrir la puerta, pero no se abre. Está cerrada. Todos esos peluches me están empezando a dar miedo. Parece que se van a mover en cualquier momento.

Law intenta llamar a los demás, pero el Den Den Mushi no funciona en esta isla, o donde sea que estemos.

Abro la ventana.

- No creo que nos pase nada saltando.

Toda la isla está a oscuras. Ni siquiera se puede ver el cielo. ¿Dónde está la luna? Debajo hay un bosque inmenso con unos árboles siniestros. Todo en este sitio da mucho miedo.

- ¿Estás loca? Hay una buena caída.

- Prefiero eso antes de que venga el o la que nos ha raptado.