Capítulo 13

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Le veo, y me ve. Estoy segura de que estoy en un estado lamentable, pero corro hacia él como puedo, ya que me duelen los pies. Inhalo su dulce aroma al abrazarle, y ojalá estuviese así para siempre. Me presiona fuertemente, me atrae hacia él, y sus músculos se relajan al saber que estoy bien.

- Pensaba que por culpa de ese tío estarías muerta...

Le agarro de su camiseta negra fuertemente, está aquí, conmigo. Parece estúpido, ya que he estado sin él durante unas pocas horas, pero para mí ha sido una eternidad. Necesitaba estar con él.

- Chicos, tenemos que correr. - dice Law, haciéndome aterrizar de nuevo en el mundo real. - Sube.

Me subo a la espalda de Law, al principio le digo que no hace falta, pero él no deja de insistir. Rodeo su cuello con mis brazos y empieza a correr.

La alarma resuena por todo el edificio, me está empezando a doler la cabeza con el maldito sonido agudo. Zoro no deja de mirar si estoy bien, tiene cara de mosqueado.

- Law, ¿y mi katana?

Me acababa de acordar de que Caesar me había quitado la katana, no tenía ni idea de dónde la había metido, y no quería salir de este sitio sin ella.

- Mierda...

- ¿No sabes dónde está? - dice Zoro, indignado - Recuerda que te la regalé.

- Eh... es una historia muy larga.

¿Cómo iba a explicarle ahora que la había roto? Ya teníamos bastantes problemas.

Law para en seco. Hay guardias por todos lados, nos rodean. Cada vez van apareciendo más y más. ¿Cuántos hombres hay en este maldito lugar?

Me bajo de la espalda de Law, me arranco una parte de la camiseta y la pongo como una venda para mis pies. Si no las tapo seguro que se infectarán. Maldito cristal que se me clavó.

Cada vez tengo más frío. Mientras los tres compañeros luchan contra los enemigos, intento entrar en calor. Aprieto la sudadera de Law contra mi, muevo los pies... Nada.

Todos los hombres acaban en el suelo en menos de un minuto. Increíble.

- ¿Puedes andar?

- Puedo. ¿Dónde crees que ha escondido mi katana?

- La habrá escondido bien... Deberíamos separarnos para buscarla.

- Vale. - dice Sanji, atento por si viene alguien.

- Yo iré con Midori. Lo más probable es que la encontremos nosotros. Coged esto. - Law lanza un Den Den Mushi a Zoro.

- Vale, tened cuidado.

- Cuida de ella.

Separarnos me pone aún mas nerviosa. Ahora no sabré si Sanji y Zoro estarán a salvo. He visto al tal Caesar, y estoy segura de que es capaz de hacer cualquier cosa horrible al ser humano.

- Este es su despacho.

Miramos si hay alguien cerca antes de entrar. Nadie. Law abre la puerta con una llave.

- ¿Cómo es que tienes la llave?

- Se supone que trabajo para Caesar.

- ¿Y qué haces para él?

- Soy médico.

De repente , recuerdo algo. Un hombre con bata blanca, pero no le veo la cara. ¿Qué recuerdo es ese? Es muy raro. No recuerdo nada más, y empiezo a preocuparme.

- ¿Pasa algo? - pregunta Law, al verme quieta.

- No es... nada.

Abro un armario, está lleno de ropa. Saco una sudadera negra muy suave, y me quito la sudadera de Law. Al quitármela, noto que huele muy bien.

La inútil del grupo [One Piece fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora