Travesura Realizada ©

Clase de Vuelo

P.O.V. Hermione

-¡Buenas tardes a todos!

-Buenas tardes madam Hooch - dijimos todos al unísono.

La profesora caminó hasta pasar por todos los alumnos mientras se ponía los guantes:

-Bienvenidos a su clase de vuelo.

Todos estábamos parados del lado de las cerdas de la escoba y Draco se puso a mi lado acompañado de Crabbe y Goyle.

-¿Qué esperan? Por favor  colóquense al lado izquierdo de sus escobas - obedecí - rápido, la mano derecha encima de la escoba y digan "Arriba"

-Arriba, arriba - comencé a decir pero la escoba no subía.

-Arriba - al decir esa palabra, enseguida la escoba de Draco subió hasta llegar a su mano.

Lo miré irónica ¿Cómo lo hizo?
Repetí un par de veces más y subió:

-Ahora, cuando tengan su escoba a la mano, súbanse y agárrenla fuerte y no se resbalen. Cuando suene el silbato, quiero que todos golpeen con fuerza el suelo. Mantengan el equilibrio , floten un momento, inclínense hacia adelante y vuelvan al suelo. ¿Listos? 3... 2... - sonó el silbato.

El primero en volar fue Neville, que se mostró muy nervioso, pero no estaba volando bajo, ya comenzaba a elevarse algo de un metro y medio.

-Sr. Longbottom, baje de ahí- dijo Madam Hooch.

El pecoso empezó a elevarse más y más hasta llegar el punto de recorrer el campo de Quidditch a lo loco. Daba vueltas, subía y bajaba, voló hasta la cima del patio, donde se enganchó con el pico de una estatua, empezó a caer , haciendo que Madam Hooch corriera hasta él.
Lo ayudó a pararse pero Neville soltó un gemido de dolor cuando lo tomó de la muñeca derecha.

-Quiero que mantengan los pies en la tierra mientras llevo al Sr. Longbottom a la enfermería. ¿Entendido? Si veo una escoba en el aire, el culpable será expulsado antes de que diga Quidditch.

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P.O.V. Draco
Mientras a Longbottom lo ayudaban , aproveché para coger su recordadora.

-¿Vieron su cara? - comenté - si hubiera usado esta cosa, habría recordado caer encima de su trasero.

-Dámela Malfoy - dijo Potter.

-No, dejemos que Longbottom lo busque por sí solo - subí a mi escoba - que lo busque en el techo.

-Draco, no - intervino Hermione - ¿No te acuerdas de lo que dijo Madam Hooch? Te expulsarán si vuelas.

No hice caso omiso y le dí una vuelta a todos los alumnos y me dirigí al cielo.

-Qué testarudo - la escuché decir.

-¿Qué pasa Potter, fuera de tu alcance? - lo chantajeé y voló a mi dirección.

-Dámela o te voy a tirar de la escoba.

-¿Oh, encerio? - lo reté, rápidamente vino para volarme de ahí pero me di una vuelta - Es tuya si la quieres - lancé la recordadora en dirección a la ventana de McGonagall.

Potter salió como un rayo a atraparla mientras yo bajaba al césped. La cara rajada bajó medio minuto después con la recordadora, pero en eso, la sub-directora también se presentó:

-Harry Potter, sígueme - eso mismo hizo, ¡En qué lío se metió!

-¿Por qué hiciste eso? - me reclamó la castaña.

-No me digas que estás de su lado.

-¿Ah? ¿Sabes qué? Olvídalo.

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P.O.V. Hermione

Luego de Herbología fui al club de lectura, hoy la reunión sería en el patio. Empezamos con un libro de historia mágica. Pero perdí la concentración cuando vi a Harry y a Ron. Dejé mi libro y los seguí.

-Serás sensacional - lo animó Ron.

-Pero nunca he jugado Quidditch. ¿Qué pasa si hago el ridículo?

-No temas hacer el ridículo ,está en tus venas.

Los llevé hasta el pasillo de trofeos y le mostré el que traía el nombre de su padre.

"Buscador - James Potter" decía grabado.

-Harry, no me dijiste que tu padre también fue buscador - se sorprendió Ron.

-No... Lo sabía.

Fuimos hasta las escaleras que nos llevaban a las torres, pero en una de esas, la escalera que pisábamos se movió.

-¿Qué está pasando? - dijo el pelirrojo.

-¿Qué no se acuerdan? Las escaleras cambian de lugar.

Los dirijimos a una puerta oscura sin cerrar.
Entramos y todo se veía oscuro, lleno de telarañas, una estatua y pilares , todo hecho de piedra.

-¿Alguien tiene la sensación de que no deberíamos estar aquí?- dejó la puerta abierta el Weasley.

-No debemos estar aquí - le dije - es el tercer piso y está prohibido.

Al pasar por el primer pilar, éste se incendió, dándonos un buen susto.

-¡Retirada! - gritó Harry.

Al voltearnos nos encontramos con un gato americano gris con ojos rojos.

-¡Es el gato de Filch! - dije.

-¡Corran! - dijo Harry.

Eso mismo hicimos, correr, cada pilar por el que pasábamos se encendía,al llegar al final de todo el corredor nos encontrarnos con una puerta.
El de la cicatriz trató de abrirla pero...

-¡Cerrada!

-¡Ay no, es nuestro fin! - el pánico entró en el pelirrojo.

-¡Quítense! - aparté a Harry sacando mi varita, apunté la cerradura y dije - Alohomora.

La puerta se abrió instantáneamente y entramos.

-¿Alohomora?

-En el libro de hechizos básicos.

Me percaté por el hueco de la puerta si Filch venía hacia nosotros.

-Ya se fue.

-Pensó que estaba cerrada - dijo Ronald.

-Estaba cerrada - le dije.

-Y miren la razón- continuó Harry mirando al frente.

Había una criatura enorme, la oscuridad me tapaba la vista pero logré ver que era, un ...¿ perro de 3 cabezas dormido? Cada vez se despertaba más hasta lograr vernos.
Los tres pegamos un grito mientras que abríamos la puerta. Al salir, nos fue un poco difícil cerrarla, pues la bestia venía hacia nosotros.

-¡¿Qué creen que hacen, cómo pueden tener algo así encerrado en la escuela?! - gritó Ron.

-¿No viste lo que había abajo? - le regañé.

-No me fijé en sus patas, sus cabezas me preocupaban más. ¿No te diste cuenta? ¡Eran 3!

- Estaban debajo de una trampilla, es decir que está cuidando algo importante.
Ahora, si no les importa me iré a la cama antes de que se les ocurra otra idea para que nos maten a todos, o peor, que nos expulsen.

Abrí la puerta y me dirigí a mi habitación. Donde Parvati y Lavender ya estaban dormidas. Me duché rápido y me puse mi pijama, al acostarme me di cuenta de que había una nota en mi escritorio, fuí por ella y comencé a leer:

¿Dónde estabas? ¡Te busqué por todos lados!
Draco

Nunca había visto la letra de Draco, era tan corrida, no dudé en escribirle.

Estaba con Harry y Ron. Mañana hablamos está bien?
Hermione

Firmé y se la dí a la lechuza de Parvati.