Travesura Realizada ©

Horocruxes

P.O.V. Hermione
-A continuación daré  lectura del testamento de última voluntad de Albus Percival Wolbrick Brian Dumbledore. "Primero, le dejó a Ronald Billius Weasley, mi desiluminador. Un aparato creado por mi, para que , con esperanza, de que cuando todo parezca que está oscuro le muestre la luz"- el ministro lo sacó de una bolsa parecida a terciopelo - "A Hermione Jean Granger, le dejo la copia de mis cuentos de Beedle, el Bardo. Esperando que le parezcan divertidos e instructivos"- el libro era de tamaño mediano con una portada algo antigua - "A Harry James Potter le dejo la snitch dorada que atrapó en su primer juego de Quidditch en Hogwarts. Como recordatorio de las recompensas de la perseverancia y habilidad".

-¿Sólo es eso?

-No, Dumbledore también te dejó un segundo objeto. La espada de Godric Gryffindor. Desafortunadamente, no le correspondía regalarla. Como un importante artefacto histórico le corresponde a...

-Harry - dije - le pertenece a Harry. La espada vino a él en la cámara de los secretos.

-La espada se puede presentar en cualquier digno de Gryffindor. Eso no la vuelve propiedad de un mago.

-En todo caso la ubicación de la espada es desconocida.

-¿Perdón?

-La espada desapareció.

(...)

-¡Harry! ¡Pásame mi bolso! - empecé a sacarle la camisa a Ron - Escencia de Dictamo. ¡Apúrate!

-Dios, Hermione. Su brazo.

-Tranquilo, esto te arderá un poco, ¿Sí? - dije casi llorando.

-Creí que iríamos a Grimmauld Place.

-Si fuimos. Pero Yaxley ya estaba ahí así que los traje - le puse unas gotas más - Pero Ron sufrió des partición. Listo - me paré rápido y repetí- Protego Totalum. Salvio Hexia.

-¿Qué haces?

-Un hechizo de protección. No quiero que nos agarren de sorpresa. Pon la tienda.

-¿Cuándo estará bien para viajar?

Lo miré desconcertada.

-Hago todo lo que puedo.

-¡No haces lo suficiente!

Caminó hasta tras mío.

-Quítatelo. ¡Quítatelo ahora!

Me dio el horocrux.

-¿Mejor?

-Sí - suspiró.

-Nos turnaremos.

Cuando se hizo de noche escuché un ruido cerca. Me paré y fui unos metros lejos de la tienda. Tenían aspecto de muggles pero no. Tenían cargando a uno muerto.
Gracias a Merlín había protegido el área.

-¿Que es ese olor?

(...)

-Carroñeros - Harry apareció detrás mío - Tu hechizo si sirvió.

-Pudo oler mi perfume.

-Me gusta mucho pero para la próxima vez no te lo pongas - caminamos hacia la tienda.

Al día siguiente caminamos por todos lados y en cualquier aldea que nos encontrábamos estaba solitaria. Sin ningún muggle.

-¡Ya lo sé! - puse la tijera en la mesa.

-¿Qué?

-La espada de Gryffindor fue hecha por duendes - busqué mi libro.

-Fantástico

-Es que aún no entiendes. El polvo y óxido no afectan la espada. Sólo absorbe cosas que la hagan más fuertes .

-¿Aja?

-¡Harry, ya destruiste un horocrux! En la cámara.

-Con un colmillo. ¿Dices que hay uno en la bolsa rara que tienes?

-¿No lo entiendes? Mataste al basilisco con la espada. Su veneno está impregnada con el veneno.

-Lo que lo hace más fuerte.

-Exacto! Puede destruir Horocruxes.

-Por eso Dumbledore te lo dejó en la herencia.

-En serio eres brillante.

La luz de la tienda se apagó.

-Robaron la espada. Sí. Aún sigo aquí - apareció Ron.

-¿Qué te pasa? - dijo Harry.

-Nada. Nada con respecto a ustedes.

-Si tienes algo que decir dilo- dijo de nuevo el de lentes.

-Esta bien, lo diré. Ahora hay otra maldita cosa que buscar.

-Sabías en lo que te estabas metiendo.

-Sí. Yo también creí saberlo.

-Ron , no entiendo. ¿Qué parte de esto no cumple tus espectativas? ¿Hospedarnos en un hotel de 5 estrellas? ¿Encontrar Horocruxes diarios? ¿Pasar Navidad con tu mamá?

-Creí que luego de tanto tiempo habríamos logrado algo. ¡Creí que sabías lo que hacías! ¡Qué Dumbledore te había dicho algo!

-¡Te dije todo lo que Dumbledore me dijo! Y si no lo notaste encontramos un Horocrux.

-Ron por favor quítatelo. Por eso actúas así - no me dejó sacárselo.

-Escuché la radio todo este tiempo para verificar que no digan el nombre de Ginny, o George, Fred o mamá.

-¡Yo también lo escucho!

-¡No puedes sentir lo mismo por qué tú no tienes familia!

Los chicos empezaron a golpearse.

-¡No, chicos! ¡Basta!

-¡Pues vete! ¡Vete! - dijo Harry luego de que pararan.

-No. Ron - el pelirrojo comenzó a recoger sus cosas. Tiró el Horocrux.

-¿Y tú? - Me miró - ¿Vienes o te quedas?

-Ron, no hagas esto.

-Bien, entiendo. Igual los vi la noche pasada.

-Pero...- salió de la carpa - Ron, no pasó nada ¡¿Qué haces?! - lo perseguí- ¿A dónde vas?
¡Por dios, vuelve!