Y Murieron Perdices (Final)

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P.O.V. Hermione

Unas campanillas sonaron cuando trataba de despertar ,entró una brisa que corrió junto con una cortina. Entrecerré mis ojos para aclararlos. Estaba en una casa pintada de colores pasteles, llena de luz natural.  Parecía todo un sueño cuando levanté mi manga. No, no era un sueño. Bellatrix si me había rallado el brazo, Draco hizo una Aparición junto con los chicos y a Dobby lo habian acuchillado. Un mareo paso por mi cabeza cuando recordé esos ojos grises antes de desmayarme, sí, me habia desmayado.

Me convencí de levantarme a pesar del cansancio y dolor en mi brazo. Caminé hacia la puerta y me encontré con Fleur y Bill, Harry , Ron y Ginny.

-¡Hermione! - La última de los Weasley corrió hacia mí y me abrazó - Despertaste - Sonrió.

-Qué gusto verte de nuevo, Ginny - contesté y nos separamos - ¿Draco no esta aquí?

-Estuvo junto a ti todo el tiempo desde que vinieron - Habló Harry, sonrió  -  Aunque se rindió y hace unos segundos cruzó la puerta. Dijo que iría a la Mansión. Estabas aún duermiendo.

Abrí bien mis ojos. Como sorprendida. Sin dudarlo salí corriendo hacia la puerta.
Me topé con el sol abrasador y una pradera, también a él. Parecía que estaba caminando hacia la nada.

-¡Draco, espera! - grité. Me tapé el sol con mi mano.

El rubio volteó con los ojos medio cerrados por la misma razón. Sonreí y corrí hacia él. Hizo lo mismo. Soltó su mochila y nos abrazamos, muy fuerte. Hubo un silencio mientras duró. Extrañaba ese peculiar olor que tenía, como de menta.

-Te extrañé - dijo él - en serio lamento lo que pasó en la Mansión. Me dolió tanto como a ti.

-No te preocupes. Ya pasó. Te extrañé yo también, tal vez más que tú a mí - Sentí su risa cuando su rostro se acercó a mi cuello, al separarnos comenzamos a caminar - Harry dijo que irías a la Mansión de nuevo.

-Estaba por ir, creí que no despertarías ni en un día - lo miré y nos reímos - tengo cosas que arreglar.

Seguimos caminando, Draco era la cabeza de donde íbamos. Llegamos a un gran árbol y nos quedamos en la sombra.

-Tu brazo... - me dijo - ¿Ya está bien? - nos sentamos.

-Creo que sí - me miró e hizo una seña para verlo.

Su piel fría hizo contacto con mi antebrazo y comenzó a remangar mi camiseta.

«Sangresucia» leí. Un escalofrío nos recorrió a los dos.
Él también comenzó a remangarse. Su Marca Tenebrosa hizo que mi piel se hiciera como de gallina. Chocamos miradas, ambos estábamos llorosos. Nuestro pasado era igual de doloroso para los dos.
Me apoyé en su hombro y él en mi cabellera. Nos quedamos unos minutos en silencio, como leyéndonos la mente, respirando brisa fresca, casi durmiéndonos. Pero era un momento que merecíamos, después de tanto que habíamos pasado. Era como los viejos tiempos, nadie ni nada nos lo podría quitar.

- ¿Te quedarás a comer? - dije levantando un poco la mirada.

-No lo creo - dijo Draco aún con los ojos cerrados - no creo que a los Weasley les agrade.

-Después de lo que hiciste no lo creo - dije segura.

-De todas formas no lo creo - rió mirando al prado, yo le seguí la risa.

-¿Irás a Hogwarts? - pregunté.

-Lo más probable es que sí, aunque a la vez dudo que mis papás quieran perdonarme.

Nos quedamos es silencio.

-Son tus padres - dije mirándole - te aman, ¿Cómo no te perdonarán?

Travesura Realizada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora