Everythings Gonna Be Alright

Capítulo 37.- No me mientas.

*NARRA ESPERANZA*

El sonido del agua de ducha caer me arrancó lentamente de los brazos de morfeo.

Estaba desnuda sola en la cama, por lo que aseguré que Justin estaba dándose un baño. Me levanté y tapé mi cuerpo con la camisa de Justin.

Me senté en el sillón que había bajo la ventana, a contemplar las vistas de la ciudad. A pesar del frío que azotaba el sureste de Canadá, el día había amanecido soleado y precioso. Las vacaciones de Navidad habían terminado y aunque era sábado, muchísima gente tenía que acudir a sus trabajos... haciendo que nuestra pequeña ciudad volviera a tener un horrible tráfico y un ruido atronador.

Los rayos de sol calentaban bagamente mis piernas tras el cristal, lo que me hizo pensar en mis próximas vacaciones en Hawai con mi familia.

"Mierda" dije para mi.

Mis padres. No les dije que dormiría fuera joder. Me mataran. Y sobretodo como sepan que dormí con Justin.

"Mierda, mierda, mierda" maldecí.

Lo primero que hice fue correr hacía mi teléfono situado en una de las mesitas de noche.

Iluminé la pantalla y...

10 llamadas pérdidas.

En esas 10 llamadas todas y cada una eran de mis padres.

"Vale ___, piensa" susurré para mi misma.

La bombilla se me iluminó y con un poco de suerte mis padres no me matarían.

Me metí en la lista de contactos de mi móvil y llamé a Carly.

*Llamada telefónica*

Al tercer pitido, la llamada fué descolgada como música para mis oidos.

-____? Me has despertado...

-Carly, oh Dios mío Carly- dije nerviosa y quitandome un peso de encima.

-____ que pasa? Estas bien?

-Mira te pido que me hagas un favor, le voy a decir a mis padres que anoche salimos de fiesta después de que fuera a cenar con Justin, y que te pusiste malísima con algo que comiste al mediodía,  así que te acompañé a tu casa y cuando mejoraste algo ya era tarde, así que me quedé a dormir allí contigo. Vale?.

-No me digas más- supe perfectamente que mi amiga había rodado los ojos al escuchar mi historia - anoche saliste con el, te quedaste en su casa y se te fué la olla de la emoción, así que no solo que no regresaste, sino que ni siquiera avisaste a tus padres. Y por supuesto no le puedes decir que dormiste en casa de Justin por que te matarán.

-Cómo me conoces perra- reí.

-Y para que me pides permiso para contarle eso a tus padres?- pregunta tras ahogar una risa.

-Por si les da por llamarte o algo, para que ambas versiones coincidan. Dije natural.

-Contigo un día de estos me voy a hacer actriz- bromeó -anda esta bien, llama a tu madre ya y avisame cuando llegues para no cagarla.

-Te super amo enserioo- dije tan aliviada, ahora aún quedaba lo peor.

-y yo a ti anda, mil besos.

-Bye

*Fin de la llamada telefónica*

Justo en el momento en el que colgué el teléfono Justin salió del baño con su duro torso desnudo y mojado, tan sólo lo tapaba una toalla blanca a la altura de la cintura.