Everythings Gonna Be Alright

Capítulo 24.- Lo que hay que hacer por amor.

Llegue a la puerta de mi casa detrozada y casi sin fuerzas después de mi brusca retirada. Traté de limpiarme las lágrimas y disimular un poco mis ojos rojos, aunque todo fuera en vano.

Metí las llaves en la ranura de la cerradura para abrir pero intentando no hacer mucho ruido, para que mis padres no se percataran de las malas condiciones en las que llegaba.

Así fue, sin hacer ruido logré entrar en mi casa en la que cuando llegué para mi sorpresa no había nadie, por lo que podía perder cuidado alguno.

Entré en la cocina para tomar un zumo y visualicé una nota que colgaba en la puerta del frigorífico con un imán.

'Cariño hemos acompañado a tu hermano a unas pruebas para la selección de fútbol, llegaremos para cenar. Te quiero.         Mamá.'

 Me alegraba saber que al menos no cenaría sola y me podría despejar algo. Tras tomar mi zumo subí a mi habitación y decidí que lo mejor sería tomar una ducha.

Así que cogí unos jeans vaqueros limpios y una básica de mangas largas blanca, hoy el día era muy frío y lo que me hacía falta era resfriarme. Abrí el cajón donde guardo la ropa interior limpia y cogí un conjunto. 

Sin demorarme mucho más me metí en el baño.

Abrí el grifo hacia el lado del agua caliente para que fuera cogiendo algo de temperatura a la vez que me desnudaba.

Cuando conseguí deshacerme de toda mi ropa y me recogí el pelo en un moño, me introduge en la ducha y el agua a más de 30º empezó a recorrer mi espalda de arriba a abajo dejando en mi piel una sensación de relajación que necesitaba más que nunca.

Pero la imagen de Justin tras lanzarle un puñetazo a Marco, lleno de odio no abandonaba mi mente. Parecía otra persona totalmente diferente, no era el Justin que había dormido conmigo, me daba miedo.

Miedo a que reaccionara conmigo así, y si me llegaba a pegar?. Si todo el mundo le tiene miedo será por algo. no?.

Pero que estoy diciendo, Justin jamás me tocaría ni un pelo.

Nege con la cabeza para borrar esos pensamientos absurdos, se que Justin no es buena compañía, pero para mi si lo es, me quiere y me protege. Además que se perfectamente que esto no es un juego y los riesgos que puedo correr.

Para ser sinceros estaba muy confusa con todo, lo único que tenía claro es que no me quería separar de Justin jamás.

Terminé mi ducha y me vestí, recogí el baño y eché la ropa al cesto de las prendas sucias.

Seguía teniendo frío, así que me puse una sudadera morada con una cremallera en medio.

Pensé en echarme en la cama para descansar un poco hasta que llegará mi familia, pero como me pasa siempre no podría dormir y sólo le daría mas vueltas a la cabeza, por lo que descarté la idea.

Miré mi móvil con la esperanza de tener algún mensaje de Justin pero para mi decepción solo ví uno de Marco.

De: Marco.

__ lo siento mucho, mi comportamiento hoy ha sido lamentable.

Ni pensaba contestarle. Hoy Marco me había sorprendido mucho, tanto que ni reconocía al Marco que soltaba puro veneno por la boca. Era despreciable, al menos hoy solo pensaba eso de el, supongo que es mi amigo y algún día tendre que perdonarle por todo lo que ha hecho por mi toda la vida, pero hoy no me iba a rallar más la cabeza por el. Mañana será otro día.

Con el que si tenía necesidad de hablar era con Justin.

Metí mi móvil en el bolsillo de la sudadera por si el llamaba para tenerlo a mano.