Everythings Gonna Be Alright

Capítulo 9.- Estas segura?

El sonido que provenía de la puerta de mi habitación me hizo despertar de mi profundo sueño.

"__! __! Abre la puerta" parecía la voz de Jake.

"¿Jake?" Dije yo un poco aturdida.

"Pues claro, quien va a ser sino"

"Pasa" yo seguía tumbada y arropada jugando ahora con el dobladillo de la ropa que tenía puesta mi cama.

El abrió la puerta y la volvió a cerrar cuando ya había entrado.

"Se puede saber por que diablos no habrías la puerta?" Dijo con las manos en las caderas exigiendo una respuesta.

"Estaba dormida y no te escuché" hablé a la defensiva y me incorporé apoyándome sobre mis codos mientras rodaba los ojos.

"Lo que sea" levantó las manos en señal de rendición "Baja a cenar, mama y papá te están esperando, yo me voy a dar una vuelta con Suzane."

Sin decir una palabra mas, Jake después de abrir la puerta salió y se fué dejándola abierta.

Yo me levanté y deslicé mi dedo por la pantalla de mi móvil para ver la hora que era.

Las '19:14' marcaba.

Poniéndome una sudadera por que hacía mucho frío, salí de mi cuarto y ande por el pasillo de la parte de arriba hasta llegar a las escaleras y bajar al fin.

Tal y como entre en el salón atrape las miradas de mis padres.

"¿Cómo esta nuestra enferma?" Dijo mi Padre.

"Vuestra enferma esta muerta de sueño" y una sonrisa dormilona apareció en mis labios.

Mi madre se levantó de su sitio para tocarme la frente con sus labios y ver si tenía fiebre, aprovechando para darme un pequeño beso.

"Parece que no tienes fiebre, ¿te encuentras bien?" Mi madre es enfermera, y con solo un catarro esta siempre encima mía.

"Si mama, ya perfectamente" sonreí.

"Eso esta bien, nose si mañana deberías quedarte sola" dijo ella dudando a la vez que se volvía a sentar en su sitio y me indicaba que me sentara en el mio.

"Si debería, no podeis anular vuestro viaje, estoy ya genial" dije juntando las cejas antes de agarrar el respaldo de la silla para retirarla y sentarme en ella.

"Pero.. Nose" ella lo decía insegura.

"Bueno mañana ya veremos" dije.

"Dependiendo de como te encuentres" añadió mi padre, y el llevaba toda la razón.

La cena siguió igual y no charlamos de nada interesante. Les conté que prácticamente llevaba todo el día durmiendo y que Marco y Anne estuvieron en casa.

Después de cenar y ayudar a recoger un poco me fui para mi habitación y cogiendo unos pantalones de chándal del cajón y una camiseta me metí a la ducha.

Ya me encontraba mucho mejor. El dolor de cabeza había desaparecido completamente y no tenía fiebre desde la hora de comer mas o menos.

Una vez que había salido de la ducha me desenredé el pelo con un peine que tenía a mano y después sacudí la cabeza de manera que el pelo volviera a tener algo de volumen dejándolo suelto cuando terminé.

Abrí la puerta del baño y la cruce de manera que ya estaba en mi cuarto. Tome el mando de la calefacción y la encendí para calentar mi cuarto, me dirigí hacia mi móvil que estaba encima del escritorio y deslizando el dedo por la pantalla me di cuenta que Marco me había hablado.