Capítulo 18.- Tu muñeca de esta noche.

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Los rayos de luz que entraban por la ventana me daban directamente en la cara y me despertaron de mi profundo sueño, me dí la vuelta en la cama buscando el calor de Justin pero no lo encontré al lado mía. 

Rápido me incorporé cubriendo mi cuerpo desnudo con las sábanas para buscar mi ropa que ayer me quité. Me vestí con la camiseta grande que Justin me prestó para dormir, aunque me sirvió de poco,  los jeans vaqueros y los zapatos que traía yo puestos.

Sin todavía tener idea de donde podría estar mi novio, ví que su móvil estaba en la mesita de noche, así que supuse que no estaría muy lejos.

Salí al pasillo buscándolo y seguía sin verlo, pero seguí mi camino hasta el living donde para mi sorpresa no ví a Justin, sino a un chico que aparentaba un par de años más que él, hablando por teléfono y sentado en uno de los dos sofás que estaban en el salón, pero no me vió por que este estaba de espaldas a la entrada del pasillo, que era donde yo me encontraba.

-No te preocupes si tenemos que aligerar la mudanza, todo estará listo Mikel- dijo y acontinuación se pasó la mano que tenía desocupada por su rostro.

Por mala suerte no podía oir lo que decía ese tal Mikel.

-Esta bien bro, luego hablamos.- y colgó.

Cuando oí hablar del tema de la mudanza supe que, o Justin todavía no había no les había dicho nada o me había engañado. Y la segunda opción me atormentaba tanto que no quería ni pensar en ella hasta que no supiera a ciencia cierta la verdad.

"Hola" dije entrando en el living con algo de vergüenza, ya que no era mi casa.

"Buenos días preciosa" dijo tras girarse para verme "no sabía que mi hermano tenía compañía aquí" se pusó de pié y me extendió la mano para presentarse "Mi nombre es Jaxon"

Yo me acerqué y le extendí la mano para decirle quien era yo también "Yo soy __" sonreí.

"Encantado de conocerte  __" las comisuras de sus labios se curvaron dedicandome una sonrisa casi tan bonita como la de su hermano, aunque no crea el mismo efecto en mi, ni siquiera se acerca a lo que Justin me hace sentir.

"Lo mismo digo" y le sonreí en respuesta.

Un incómodo silencio se apoderó al no saber que decir "Y Justin? Donde está?"

"En la cocina" dijo señalando hácia una puerta, que supuse, era la cocina. "¿Te puedo pedir un favor?" dijo a la vez que recogía su portatil y algunos papeles que tenía sobre la mesa de madera maziza.

"Si, dime" le miré.

"Puedes decirle a Justin que me voy ya, pero que no olvide la reunión a las cuatro"

"No te preocupes, yo se lo digo ahora mismo" y comencé a caminar lentamente hacia la cocina esperando a que le me respondiera algo, pero para mi sorpresa no contestó, así que aligeré el paso.

Tras entrar en la cocina lo ví haciendo un par de tazas de chocolate caliente, cuando se percató de que yo estaba allí "Buenos días princesita" me dijo extendiendo su mano para que yo me acercara a él.

"Buenos días mi vida" presionando nuestros labios antes de darle un pequeño abrazo.

"¿Te gusta el chocolate caliente?" me preguntó.

"¿A quién no le gusta el chocolate caliente Justin?" Me senté en la encimera mientras lo contemplaba.

Él rió ante mi respuesta "Pues toma, aquí tienes" y me ofreció una de las tazas que estaba preparando.

"Gracias" reí.

"En cuanto te la termines nos vamos, como te prometí"

"vale" entonces recordé lo que me dijo jaxon "Justin"

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