Everythings Gonna Be Alright

Capítulo 7.- Tu no eres así.

La garganta me dolía muchísimo y una pesada tos no me dejaba dormir. Cuando me empezó a molestar la cabeza decidí que lo mejor sería ponerme el termómetro para ver si tenía fiebre.

39'C se iluminaba en la pantalla.

"Genial" murmuré irónicamente a la vez que rodaba los ojos.

Baje al salón para coger una pastilla que me quitara las molestias y me ayudara a descansar algo. Cosa que fue inútil hasta las 6:30 mas o menos que al fin el sueño se apoderó de mi.

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"__, estas bien?" Mi madre me despertó y yo estaba tumbada en mi cama y muerta de frío, aunque tapada por mas mantas que la noche anterior.

"Hmm" yo medio dormida asentía con la cabeza aún con los ojos cerrados por el sueño.

Me incorporé apoyándome sobre mis codos.

"Lo mejor sera que hoy no vallas a clases. Estas hirviendo" dijo mi madre acariciando con sus dedos mis mejillas.

Aunque no me parecía buena idea quedarme en casa pensé que llevaba razón. No estaba en condiciones de ir a ninguna parte.

Poniéndose de pie "y yo me quedare para cuidarte" hablo con naturalidad.

"No hace falta mama, de verdad no estoy tan mal"

"¿Que no de que? Estas temblando!" Exclamo mi madre.

"Mama, no puedes perder un día de trabajo cada vez que coja un catarro" le respondí.

"No te preocupes--" iba a seguir hablando pero la corte.

"Eso mismo, no te preocupes, voy a estar bien. Si me pongo peor te llamare" no quería que cada vez que Jake o yo cogíamos algún virus ella se tuviera que ausentar de su trabajo. Eso tampoco era bueno para su trabajo.

"Nose..¿estas segura?" Ella sin estar muy convencida tenía el ceño fruncido y las manos en las caderas.

"Si, estoy segura" era la verdad. "Donde están Jake y papá?" dije mientras me volvía a tumbar y a acurrucarme entre mi nórdico.

"Se han ido o llegarían tarde" ella hablaba mientras recogía algunas cosas que estaban por medio.

"Pues eso deberías hacer tu. Vas a llegar muy tarde" estornudé un par de veces y cogí una caja de pañuelos que tenía en la mesita de noche.

"Es verdad, me voy corriendo o no llego" ella ya estaba arreglada, dispuesta para irse "adiós cariño, cualquier cosa me llamas, cuidate"

Y me dio un beso en la cabeza.

"Eso haré" sonrei.

Ella haciendo un gesto de saludo con la mano salio de mi habitación y en un par de minutos escuche la puerta principal de la casa abrirse para después cerrarse.

Me volví a dormir para que no al mucho tiempo otra vez la tos me despertara.

No sabía que hacer. No tenía ganas de nada pero me aburria.

A eso de las 12:00 del mediodía sentí pequeños porracitos en la ventana de mi dormitorio. Así que me asome para ver que era.

Mirando por la ventana observé una silueta con chaqueta de cuero negro, jeans negros, supras blancas y una camiseta básica blanca. Ese solo podía ser uno.

Justin Bieber.

Exactamente era el. ¿Que hacia aquí?. Abriendo la ventana me asome apoyando mis brazos cruzados sobre el borde.