Capítulo 30.- Ni de tu propia sombra.

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"Todavía faltan unos minutos para que empiecen las clases, relajate" y nuestros labios se volvieron a unir.

"Pero mira que tienes cara" Esperanza rió separándose apenas unos milímetros para después volver a besarme, un beso lleno de pasión que cada vez iba a más.

Estábamos en el coche, en unos aparcamientos laterales del instituto, que estaban algo abandonados, tras haber llagado de comer en menos tiempo de lo esperado.

"Te quiero nena" no pude resistir, tras susurrarle al oido, darle un bocado en el lóbulo de la oreja sin hacerle daño.

Ella se salió de su asiento y se sentó a horcajadas sobre mi.

"Yo también te quierooo" alargó y siguió besándome desde mis labios hasta mi cuello.

"Cariño para o perderé el control" dije tras jadear por como su cadera hacía presión contra mi miembro.

Ella me miró pícara "¿Y por que no lo pierdes?" Mordió su labio inferior sabiendo como me pone que haga eso y desabrochó los dos primeros botones de su blusa dejando ver un exuberante escote que me volvía loco.

"¿No me acabas de decir que no querias peder clase?" Intentaba mirarla a los ojos, pero me resultaba casi imposible levantar la mirada de su pecho.

"Bueno, siempre se tienen preferencias por otras cosas" seguía besándome apasionadamente. "Y yo la tengo por ti"

"Eso me gusta" sonreí ahora fuí yo quien la besé, bajando por su cuello, hasta llegar a su escote.

*NARRA ESPERANZA*

No estaba segura de que no quisiera ir a clase, pero si es cierto que no dejaría lo que estaba haciendo por nada del mundo.

Justin empezó a hacer chupetones por mis pechos y yo cada vez estaba más mojada.

Comenzó a bajar las manos hasta ponerla en mi culo y apretarlo fuertemente.

Desabroché el botón y bajé la cremallera de mis jeans. Y casi haciendo malabares dentro del coche conseguí quitarmelos.

Justin hizo lo mismo con los suyos, pero no era necesario que el se los quitara completamente.

Justin echó el asiento más atrás para que estubieramos más cómodos y me posicioné bien sobre él.

No parábamos de besarnos mutuamente cada parte de nuestros cuerpos.

Mi novio se sereno unos instantes para mirarme "Nena, ¿estas segura de que quieres hacerlo aquí?" Transmitía confianza. "Por que no estas obligada a hacer algo que tu no quieras"

"Mi amor todo esta bien" le sonreí y nos dimos un pequeño beso.

A acto seguido las manos de Justin agarraban mi tanga y me lo bajaba hasta dejar mi sexualidad a su vista.

Después, con un poco de más trabajo, se quitó sus boxers y sacó un condón de la guantera del coche para ponérselo.

Cuando ya lo tenía bien colocado, aferró sus ambas manos a mi cintura y porfin pude sentir su masculinidad dentro de mi, haciéndome sentir en el séptimo cielo.

Un lento "Madre mía" se escapó de sus labios consiguendo que yo disfrura aún más.

Puede que esto no este bien, y también puede que el no sea el chico perfecto para mi con el que salir y menos con el que mantener relaciones, pero ¿Cómo parar?.

El siempre me hacía sentir placer, siempre me cuidaba y siempre me saciaba. Eso era todo lo que yo busco en un chico, y el posee muchas más cosas de las que cualquier persona pueda imaginar.

Everythings Gonna Be AlrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora