A Través de la Ventana - Kagehina

Capítulo 4 - Amigos.

Ese sábado apenas había cruzado la puerta de la casa de Ennoshita se lo veía enfurecido y frustrado, por lo cual su "psicólogo personal" insistió para que le hablara de su problema. Este problema no era ni más ni menos que Hinata. 

-Hinata fue un buen amigo, creo que es normal que haya reaccionado de esa forma. No deberías de enojarte por algo así, él está feliz de volver a verte, deberías darle la oportunidad.

Tobio comprendía a lo que su amigo se refería, sin embargo se negaba a aceptar que él podría congeniar con alguien que parecía tan infantil como Hinata. Después de todo había razones por las cuales había preferido cortar toda relación con el cabeza de zanahoria.

Tal vez podría, si se esforzaba, darle una chance al molesto chico, aunque había miles de razones para no hacerlo.

- No creo que hablar con Hinata sea tan malo. Él es un buen chico, siempre lo ha sido, y ustedes fueron inseparables en un cierto punto – le recordó Ennoshita.

Inseparables. Claro que eran inseparables, porque Hinata no dejaba de saltarle encima cada vez que lo veía. Era difícil evitar a un chico que te sigue a todas partes.

Tobio suspiró y se estiró sobre el sofá en el que estaba sentado.

- Cuando me gradué decidí cambiar cosas en mi vida por una razón. Decidí ser responsable, dejar de lado las distracciones y eso incluía también a Hinata – Tobio esquivó la mirada de su amigo y sonrió. La nostalgia lo mataba, extrañaba pelear con Hinata, charlar con Tanaka y hasta discutir con Tsuki -. Suga lo hizo a propósito, estoy seguro, consiguió ese departamento sabiendo que Hinata estaba allí. Lo que no entiendo es por qué haría algo así, sin siquiera consultarme. Yo sé cuando Suga trama algo, somos amigos desde... siempre, y esta vez no pude darme cuenta...

- Cuando coincidí contigo en tu decisión de cambiar y madurar nunca pensé que harías algo como alejarte y comportarte de esa manera. Tus decisiones afectaron a los demás. Tienes que  comprender mejor a las personas que te quieren, porque desean lo mejor para ti... Soy tu amigo, quiero que en verdad estés bien – dijo en tono de reclamo, enfatizando las palabras más importantes.

Esa era la primera vez que Ennoshita le decía "debes hacer esto y ya", por lo cual Tobio no supo cómo interpretarlo. No comprendía qué debía hacer, a quién se refería su amigo, ¿hablaba de Hinata? ¿Había cambiado de tema? Tenía miles de cosas en la cabeza dándole vueltas como para prestar atención a Ennoshita y sus palabras encriptadas.

Aunque las palabras de Ennoshita lo habían dejado pensando en su querido vecino toda la semana, no pudo cruzarlo en todo ese tiempo. Y es que sí, Tobio lo buscaba aunque no lo admitía, buscaba encontrarse con aquel muchacho... le causaba curiosidad, quería averiguar qué vería en su mirada, si sería como la última vez que lo vio en el patio del instituto al despedirse.

Su cerebro hacía cálculos tratando de adivinar en qué momento sería bueno salir al balcón y espiar disimuladamente, buscando algún hueco entre esas cortinas rojas que le dejaran ver el interior, ver si estaba allí... pero nada. Tobio, resignado, decidió pensar que el destino no quería cruzarlos y ya.

Otra semana pasó, era sábado en la tarde, y Tobio se había pasado toda la mañana en casa de Ennoshita como casi siempre, sólo que esta vez de lo único que se le ocurría hablar era Hinata.

Su amigo sólo lo miraba, jamás había oído a Tobio tan empecinado en un tema dos salidas seguidas. Que si era un idiota, que cómo no podría encontrarlo con la cabeza de zanahoria que lleva, que seguro ni siquiera viviría allí, que su voz era invasiva y detestable tal y como la recordaba... todo esto y mucho más salía de la boca de Tobio, todo era resultado de un simple encuentro, algo que tenía al chico con los pelos de punta y los sentimientos encontrados, aunque Ennoshita lo dejaría darse cuenta solo. Cuanto menos buscas más encuentras, por lo cual el único consejo que decidió decir esa mañana fue "deja que las cosas pasen, el mundo sabe cómo organizarse".