Capítulo 1

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Largos cabellos rosados enmarañados se vislumbraban en la sábana blanca, éstos provenían de aquel cuerpo cubierto.

-Sasuke, apaga la luz, tengo sueño.-emitió el cuerpo apenas moviéndose para refugiarse bajo la sábana.

-No es mi culpa que haya amanecido cielo-respondí con ternura.

-La cabeza me duele, déjame dormir solo un poco más.-pidió

Un suspiro fue todo lo que se escuchó en la habitación, la pelirrosa no tardó en sucumbir en el sueño y preferí darme una ducha. Recordé todos los acontecimientos de la noche pasada:

-Sasuke's Flashback-

Sakura ya se había tardado mucho, sé que las mujeres tienen un ritual con eso de lucir perfectas para salir a pasarlo bien, pero, ¿cuándo se daría cuenta que se veía condenadamente bien incluso si no usaba nada de maquillaje?

-Sasuke, prometo que pronto saldré-escuché su voz desde el otro lado de la puerta.

-Lo que sigas Sak, lo que digas-repetí por quinta vez en la noche.

Finalmente abrió la puerta y pude ver lo que le había tardado tanto, se había vestido con una falda negra corta, al menos no lo suficiente como para necesitar ser su guardaespaldas toda la noche, pero sí para mirar mal a cualquier condenado que se quedara mucho tiempo apreciando su hermosa piel. Tenía una blusa blanca, con un escote normal que realzaba su cabello rosa. Se la veía demasiado bien.

-¿Qué tal estoy?-preguntó

-Luces genial- como para pecar-vamos, llegaremos tarde.

-Espero que Itachi piense lo mismo-suspiró.

Asentí mientras bajábamos las escaleras, Sakura llevaba casi un año intentando ligar con mi hermano y como mejor amigo que soy siempre tengo el pésimo privilegio de escuchar sus ensoñaciones. Itachi está en la universidad por lo que pocas veces está en la ciudad realmente y eso es lo que ha retrasado que mi hermano y el amor de mi vida disfruten de tiempo de calidad juntos, una parte de mí también sospecha que Itachi adivinó mis sentimientos hacia ella y eso lo detiene, sea lo que sea, mientras se mantenga lejos por mí, mejor.

-Hinata me mandó un texto que llegó con Naruto-me avisó mientras acomodaba su cabello mientras bajábamos del coche.

-¿Cómo se siente con él?-ninguna chica antes había vuelto loco a Naruto y aunque él fuera un completo caso perdido, incluso yo debía admitir que ella le hacía bien.

-Es feliz, realmente lo está-me mostró esa sonrisa que paralizaba mi corazón por segundos-creo que les envidio un poco.

-Yo también-asentí mientras colocaba mi mano en su espalda y entrábamos a la atestada discoteca.

Tan pronto como entramos nos encontramos con Naruto y Hinata, ellas se abrazaron como si no se hubieran visto en días cuando lo probable es que fueran solo unas horas. Naruto y yo nos limitamos a cruzar miradas como saludo.

-Buscaremos a las chicas-me avisó mientras se separaban e iban a la barra.

No pude evitar seguirla con la mirada para asegurarme que ningún tipo pasado de copas se acercara a ellas y llegaran a salvo hasta donde Temari e Ino.

-¿Nunca vas a decírselo?-preguntó el tema y por supuesto sabía de lo que hablaba.

-No es tu problema, no te entrometas.

Naruto era la única persona a la que se lo había comentado. Sakura, él y yo habíamos sido amigos desde la primaria y aunque él era realmente tonto y nunca se había dado cuenta de lo posesivo que era con ella, aún así era mi mejor amigo y era al único al que recurría cuando sentía que me volvería loco. Ella me volvía loco.

Las cosas que no podía negarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora