Capítulo 6

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Podía decir que estas eran las semanas más frustrante que había tenido desde hace mucho tiempo. Había pasado casi dos semanas desde que Sakura salió enojada de mi habitación después de que me enterara que no era virgen como quería creer. Y como si lo hiciera a propósito, cada vez la veía rodeada de más hombres. O al fin los estás viendo como el enemigo a todos.

Ahora que ella estaba enojada conmigo, ellos aprovechaban para acercársele y entablar conversación con ella, Naruto incluso me había dicho que aceptó a salir en una cita con Lee. Necesité de toda mi fuerza de voluntad para no seguirla el viernes pasado y ver con mis propios ojos cómo era Lee cuando mis ojos no lo amenazaban de muerte, pero decidí no hacerla enojar más y desistí de ir.

Esta semana las cosas solo empeoraban, mi padre había cancelado su visita e Itachi para avisarme se le ocurrió la brillante idea de venir a visitarme. Ahora tenía que soportar a Itachi viniendo en los recesos a la academia y hablando animadamente con Sakura, era prácticamente una tortura, cualquiera que los viera diría que ellos eran los mejores amigos en el mundo y no Sakura y yo. Pero a ella le gusta.

-¿Vas a venir al departamento de las chicas?-me sacó Naruto de mis pensamientos- vamos a ver películas y a beber después.

-¿Quieres que vaya al departamento de Sakura cuando claramente sigue molesta conmigo?-lo miré enojado.

-Algún día te perdonará-me dijo como si fuera la decisión más obvia-bien podría ser esta noche.

-¿Itachi irá?

El silencio de Naruto fue una clara respuesta, de seguro Sakura lo había invitado.

-Olvídalo, tengo cosas que hacer.

Me fui del lugar en busca de Karin. Con ella habíamos comenzado una maratón de sexo desde el mismo tiempo que Sakura y yo discutimos, Karin sabía que obviamente algo me fastidiaba pero inteligentemente decidió no hacer comentarios al respecto.

Acababa de correrme en ella pero tenía ganas de mucho más. Ella aún respiraba entrecortadamente, acerqué mi boca a uno de sus grandes pechos y lo empecé a chupar y lamer. Karin gimió en respuesta, me lanzó una mirada de estar lista para otra ronda si yo estaba listo también. Yo siempre estaba listo.

Me posicioné sobre ella mientras besaba aún su cuello y sus manos bajaron desde mi torso hasta mi cintura. Desgarré la funda de otro condón y me apresuré a entrar, ella gimió duro otra vez. Rodeó sus piernas en mí para mantener su ritmo y no me molesté por ello.

-¡Sasuke!-gime mi nombre y siento como sus paredes se contraen y al siguiente segundo siento el orgasmo tomarnos a ambos. Sonrío con suficiencia al ver su pecho subir y bajar con irregularidad.

Varios minutos después, ella sale de la ducha y empieza a vestirse sensualmente frente a mí.

-No tengo más condones-anuncio esperando que deje de intentar ponerme duro de nuevo.

-Lo hago para fastidiarte-me dijo riendo-sabes que adoro tener sexo contigo pero estoy más exhausta y adolorida que si hubiera pasado todo el mes en el gimnasio.

-Tranquila-anuncié-esa fue la última ronda de la tarde, lo prometo.

-De la tarde y del fin de semana-avisó-voy a irme a la playa con mis amigas.

Tosí un poco, estaba así desde el día anterior.

-Te dije que era mala idea hacerlo en plena lluvia-me miró con suficiencia- ¿te tomaste algo?

-Para nada-repliqué- rara vez me enfermo.

Pero como si mi cuerpo quisiera burlarse de mí, volví a toser.

Las cosas que no podía negarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora