Capítulo 4

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Naruto fue el primero en lanzarme una mirada paranoica y no lo culpaba, ni siquiera yo sabía cuál sería "la respuesta oficial", porque la correcta definitivamente no podía decirla.

-¿Listos para girar sus respuestas?- dijo Ino

Sakura, Temari , Hinata y Gaara escogieron la opción a "se lo digo porque la honestidad está ante todo", Naruto escoge "me digo a mí mismo que es ridículo y que los sentimientos son una confusión" e Ino escoge "intento que los sentimientos desaparezcan". Nadie dijo la respuesta correcta, pero no tenían por qué saberlo. Naruto avanzó en el tablero con la respuesta oficial que escogí.

-Mi turno-dice Ino y agradecí mentalmente que lo hiciera antes de que cualquiera hiciera un comentario, intenté ni siquiera ver a Sakura- soy la única pasajera en una avioneta. El piloto muere de un infarto, el co-piloto se desmaya al verlo y el piloto automático no funciona, a) intento aterrizar con la ayuda de la torre control, b) intenta reanimar el co-piloto, c) tomo el paracaídas y salto, d) me pongo histérica y me desmayo.

Todos adivinamos y avanzamos.

-¿No quieren beber algo?- dice Naruto levantándose del suelo alfombrado- son casi las tres de la madrugada y lo más que he bebido en un viernes por la noche fue jugo de mango con alcohol.

-Yo lo hice- dice Hinata y rápidamente Naruto se disculpa.

-Yo quiero más de ese-dijo Sakura

-Haré uno especial- advierte Hinata

La bebida que hizo en diez minutos, definitivamente era especial, tenía un ligero sabor a arándanos pero mayormente era una combinación de vodka, whisky, tequila, ron y otras bebidas que no alcancé a distinguir. Era realmente fuerte y al segundo vaso los chicos estaban mareados, incluso yo me sentía mareado.

-Supongo que no te conozco tanto como creí- dijo Sakura cuando se acercó al balcón donde yo estaba tomando aire.

Sabía de lo que hablaba e incluso así fingí no saberlo.

-El juego- dijo con tono obvio mientras me daba otro vaso de la bebida que había preparado Hinata.

-Un par de estos y saltaremos por aquí- señalé los ocho pisos que nos separaban del piso- la lección fue aprendida, no hay que decir nada de las bebidas de Hinata.

-Ni que lo digas- ríe Sakura-

Ella se quedó contemplando la oscuridad y yo me quedé contemplándola a ella. Sus mejillas rosadas por el alcohol y sus labios entreabiertos, como queriendo decir algo.

-¿Has tenido sentimientos confusos y has pensado que es ridículo?- sabía que tarde o temprano lo preguntaría.

-No- dije seriamente, no quería que la confusión le quitara el casi inexistente descanso que tenía por las noches.

-Es bueno saberlo- sonrió bebiendo de su vaso-

- Mi padre vendrá pronto- le conté intentando cambiar el tema

-¿Cómo así?- a ella también le parecía raro, por supuesto.

-No tengo idea- sinceré

-El mío me envió un correo la semana pasada-dijo disgustada- quiere buscarme un esposo rico y pretensioso, como el harem de mujeres a su disposición, le dije que se fuera al diablo.

-¿Por qué no me lo habías contado?- pregunté herido, era raro que Sakura me escondiera cosas, te hiere saber que ella se casará algún día.

-No lo sé, no me pareció importante- terminó su vaso- nos iré a traer más.

-Iré yo- dije inmediatamente.

Las cosas que no podía negarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora