Y si los Merodeadores hubiesen...

Capitulo 37

SIRIUS

Entonces me saco MI  rúnica ensopada pero gracias a Merlín mi camisa está seca, miro a Al de reojo y veo que se está mirando al espejo, viendo como arreglar su ropa, pues ella si no tuvo suerte TODA su ropa está mojada.

Me saco la camisa.

-Toma- Le digo, extendiéndole mi camisa.

Al sonríe de costado, que divina está aunque esté toda ensopada, al contrario, toda la ropa se le pega al cuerpo y... BASTA SIRIUS, VUELVE A LA MALDITA REALIDAD.

-No tienes qué- Me dice.

-Claro que sí- Le respondo zarandeando la camisa.

-Está bien, gracias- Me responde con un tierna sonrisa, se acerca y toma la camisa- Ya vuelvo-

Luego se mete en un cubículo.

Suspiro, y me revuelvo el pelo, está todo mojado y recae sobre mis ojos.

Luego miro el tatuaje que tengo en forma horizontal por mi costilla izquierda, daría todo por ella.

Entonces dirijo mi mirada al  tatuaje que tengo en mi brazo derecho, más específicamente en los tríceps, son varias siluetas juntas, el Grim, un ciervo, un hombre-lobo, la luna llena y una mini ratita e la oscuridad con miedo al exterior. Pero al estar tan junto casi ni se distingue. Al que no sepa el significado seguramente no entenderá.  

Me doy la vuelta, sigo mirándome al espejo y miro la snitch tatuada en los dorsales entre el trapecio entre el trapecio y los deltoides (Musculosa del cuerpo)

-Wow, Sirius tienes tatuajes- dice Al aproximándose, salto e mi lugar, no me había dado cuenta de que había salido del cubículo- y no es "Alli es una cagona en toda la espalda"- dice riendo.

FLASH BACK

-Vamos a ver quien será nuestra próxima victima- dijo Sirius frotándose las manos con malicia.

Sirius y Alisson se encontraban rodando el Bosque Prohibido en busca de travesuras.

-Hey, Al, por aquí- Dijo Sirius señalando a un hipogrifo.

-Eh...No lo sé Grace me ha hablado de algo sobre... No se, creo que... son violentos... ¿O esos eran los duendes?- Respondió Alisson, poniendo una mano en su frente.

-¡Oh! Lo hubieras dicho antes- Exclamo Sirius.

-¿Que pasa?-

-No sabia que eras miedosa- Dijo Sirius burlón- Si... ¿Qué pasa Alli? ¿Le tienes miedo a un hipogrifo? ¿La bebe Alli le tiene miedo a los hipogrifos?- Preguntó Sirius, como si le hablara a un bebé mientras se  inclinaba para ponerse a la altura de Al, rozando sus narices.

-No te atrevas a repetirlo- lo amenazó Al.

-¿Lo que, que no repita que bebé Alli?- La provocó Sirius pero Alisson le tapó la boca con la mano.

Al retiras su mano de la boca de Sirius, este dijo:

-Creo que voy a tatuarme-

-¿Y que te tatuarías?-

-Alli es una cagona en toda la espalda... ¿Qué te parece Alli?-

FIN DEL FLASH BACK

SIRIUS

Al se aproximo a mí y posó su mano en mis bíceps.

-Un Grim... Un hombre-lobo...mmm... Un ciervo, una luna... Llena y ¿una rata puede ser?- Me miro curiosa, recorriendo con su dedo la tinta de mis tatuajes, asentí- Magnifico- exclamó alegre, luego se dirigió  hacia la snitch y la examinó- Haber déjame ver ese tatuaje que tienes en las costillas, había posicionado mi brazo de manera que tapara ese tatuaje.

-No- Le respondo y ella me mira extrañada.

-¿Por?-

-Por que no-

-De acuerdo señor gruñón- Me dice rugiendo, juguetonamente.

Mientras tanto...

LUCY

Estoy caminando de la mano de Amos por los terrenos de Hogwarts, cuando él paro en seco.   

-¿Que pasa?- Le pregunto.

-Me tengo que ir- Me responde, distante.

-¿De que hablas? Me dijiste que tenias todo el día libre- Que ahora no me venga con excusas.

-Pero recordé algo- Miente.

-Claro- ironizo- ¿Te puedo acompañar?- Pregunto con rabia.

-No...-

-¡¿Qué mierda te pasa Amos?! Si tenias que hacer algo, me hubieras avisado antes- le grito, soltándome de su mano.

-No hagas escandalo, no es para tanto- Se defiende.

ESTUPIDO.

-Bien, adiós- Digo yo, simplemente- Accio- Y entonces mi escoba de quidditch se posa en mi mano, ese hechizo lo tengo perfectamente controlado- Eres un idiota- Le  espeto, mientras me alejo volando.

No entiendo, ¿Por que se comporta así?

Es un idiota... Tal vez James tenga razón... No, imposible.

Uff, hombres.

Suspiro.

JAMES

Luego de haberle contado TODA la historia a Remus, caí exhausto en el sofá y decidí faltar a la clase siguiente y a la siguiente y a la siguiente...

Y así.

El retrato de la dama gorda se abre y aparece Lucy.

-James tengo una pregunta- dice con voz entrecortada, cuando se acerco pude ver que había llorado, tenia la escoba en la mano, su cabello rubio, despeinada y los ojos rojo e hinchados. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no abrazarla.

-¿Si?- Dije sin mirarla.

-¿Por que todos los hombres quieren hacer sufrir a las mujeres?- Me mira a los ojos, yo trago en seco, no se si puedo seguir con esto, es demasiado para mi verla así.

-No todos los hombres...- Repongo.

-Dime uno- Exige.

-Remus- Digo enseguida.

-Alejar  a la persona que más amas para no hacerle daño, es peor que hacerle daño amándola- Responde ella, y me doy cuenta que tiene razón.

Me quedo en silencio. No puedo con esto, simplemente no puedo.

Entonces Abie entra en la sala común.

Abie... Mueve su trasero, hecho de puro plástico, mientras camina, parece que desfila con sus piernas largas. Su cabello negro carbón le llega hasta debajo de las axilas. Sus ojos color celeste me dejan anonadado.

-Jamieeee- Grita, tirándose sobre mi, el plan está en marcha, ya está decidido.

-Nena- le susurro al oído, Lucy me mira incrédula.

-James, estamos hablando- farfulla Lucy.

-Estábamos- Le corrijo.

-James, no te pongas como Amos- Me dice mientras sus ojitos se cristalizan.

-No me compares con Diggory- Siseo con tono frio.

Lucy agarra su varita y e apunta a la cara con ella.

-Relaxo-

Siento una descarga eléctrica y salto.

-¡LUCY!- Grito acercándome a ella.

-James- Me dice ella, mientras una lagrima se escapa de su ojo- Lamento que seas igual que todos- Termina, alejándose de mi.

Me doy media vuelta y miro a Abie, que esta sentada en el sofá con las piernas cruzadas y mirándome cómplice.

-Vamos a mi habitación- Le digo, revolviéndome el cabello y con una mini sonrisa en los labios. Ahora Lucy va a comprender lo que yo sentía.