No se decir adiós

Capítulo 18

Una vez más estaba en sus brazos indefensa sin poder tener la cordura que me falta cada que estoy con él, de pronto algo hace que me suelta de él.

-Sabes, por mucho tiempo espere por ti, siempre esperando, por mucho tiempo me eche la culpa de que no estuviéramos juntos por lo de Carl y un sin fin de cosas, para ti siempre es así, volver a mi es fácil, que piensas que siempre puedes venir a mi a besarme y luego dejarme, no te das cuenta lo mal que eso me hace sentir, poco a poco tus palabras ta no valen nada, es cuando empiezo a dudar si realmente me amas, no puedo seguir siendo la misma persona que te ama sin condiciones... y las cosas se complican más ahora que tienes una hija en camino, Enrique yo por ti todo!, y tu por mi? 

veo la boca de Enrique y no brota ninguna palabra, logro ver como sus ojos están cristalizados llenos de lágrimas, yo por dentro siento que estoy muriendo.

-Sabía que no dirías nada, es que esa es la verdad, no hay nada mas que decir o hacer, no vamos a ninguna parte no vamos a volver a estar junto. Pero tú mas que nadie sabe que nadie te va amar mas que yo.

-Lo sé, perdóname por todo lo que has sufrido por mi Lauri, al igual que tú no hubo día que no estuvieras en mis pensamiento, no hubo noche que pudiera dormir sin pensarme en las cosas que sucedieron o seguían pasando, ahora estoy aquí porque no aguanto no aguantaba no verte, siempre que tengo problemas o inclusive cuando esta todo bien con helena pienso en ti, y deseo que seas tu esa mujer. 

-Te das cuenta que no es justo para mí esto, que no comprendes mi tristeza y la soledad que llevo sintiendo, ya es tiempo de que entienda que mi amor de muchos años se marchó y ahora es un recuerdo.

-Estoy aquí, aun lo eres todo para mi...

-Yo sé que no es así, no necesitas decirme cosas que me hagan sentir bien momentáneamente, hoy dirás muchas cosas y mañana la realidad me aplastará.  

-Lauri no seas injusta conmigo, tengo las manos atadas, es seguro que con el tiempo me llegaras a olvidar y conocerás alguien que te haga muy feliz, siento mucho haber venido hoy...

Pongo mis manos en mis en la cara, no quiero que vea como siguen cayendo las lagrimas, la realidad es aplastante y duele. 

-No me dejes sin tu amor...

-Enrique, yo nunca te he dejado sin mi amor, por que lo haría ahora? - tomo sus manos que se ven tan igual como las primeras veces que las tomaba, ahora algo un tanto mas desgastadas pero al fin y al cabo son sus manos con las que muchas veces me acaricio o tomo mi cabello -  mira Enrique cuando vuelvas a ser libre y quieras ser libre regresa a mi, yo te estaré esperando, así este con cualquier persona yo regresare a ti, así suene estúpido, pero mientras no seas libre guardare mis sentimientos por ti y tratare de seguir. 

-Lauri - Me besa en la frente - Perdóname por hacer llorar tantas veces - me limpia las lagrimas - escucha bien, siempre que necesites de mi yo estaré para ti, en cualquier parte del mundo yo siempre estaré para ti, del mismo modo mi amor por ti seguirá intacto, jamas borrare todo lo nuestro, no he podido, entiendo también que debo dejarte ir, es tiempo de que nos distanciemos.

-Entiendo, a partir de ahora no quiero verte más.

-Deseas que me retire?

-Por favor 

-Si no se hiere no se ama.

-se trata de no herir pero viene con eso el amor.

Siento  los paso de Enrique bajar por las escaleras, cada paso es como un recuerdo que se va, al momento en que se cierra la puerta, algo en mi se cierra. Voy a mi cuarto y tomo la foto que tengo con Enrique, veo en la foto sus lunares cerca del ojo que tanto amo, me miro al espejo, juro no reconocerme, es normal? es normal que este así, acabo de perder lo, me digo que nunca mas me enamorare así, no quiero mas historias con finales tristes.