El juego de ser enamorados se está saliendo de control, siento como Carl está cambiando, cada día se pone más cariñoso, ya le dije que solo lo veo como un amigo y que yo aún quiero a Enrique, aparte él es el único que sabe que he estado realmente mal por Enrique, he llorado por las noches y solo él me ha escuchado, sin estar cerca mío he sentido su apoyo, ya no tengo un mal concepto de Carl, me ha contado Carl que viajara con su mamá a ver Tania por su confirmación, eso significa que también vera a Enrique.
Es media noche, mis padres han prendido algunas luces, había escuchado que el teléfono de casa había sonado pero no preste atención, de pronto mi padre toca la puerta de mi cuarto, es lamentable el esposo de mi Tía Lucia ha fallecido, un para cardiaco, mi padre está hablando con mi madre para viajar a su entierro, había venido a decirme que me aliste y también ayude a mi hermana para hacer las maletas que en una hora saldríamos de viaje.
Sé que dije que volvería a ir por él, pero no lo fue, una parte de mi cuerpo quiere ir a verlo, pero otra me dice sabes que estará con ella, todo está mal de nuevo.
Son las 7 am sin darme cuenta he dormido todo el camino, me despierta un mensaje
Carl:
- Laurichi despierta! Has cosas interesantes hoy, yo ya estoy cambiándome para ir a la confirmación de Tani, después te cuento que me dijo 'tu amor'.
Lauri:
- Carl adivina dónde estoy? :)
Carl:
- En el baño! No me cuentes que estás haciendo puff
Lauri:
- Que baboso! Llegue a la cuidad que me trae muchos recuerdos...
Carl:
- Me has venido a ver? Perdón, lo has venido a ver a él. Estas loca? Lauri por que no me dijiste?
Lauri:
- Fue de la nada el esposo de mi tía falleció, iremos a su entierro.
Carl:
- Nos podremos ver? :)
Lauri:
- Carl no sé si sea correcto.
Carl ha empezado a llamar... trato de hablar bajo para que mis papas no escuchen.
-hola...
-Acaso los amigos no se pueden ver?
-Carl pero,... está bien pero solo un rato
-Te paso a recoger después de lo de tu tío? Y vamos por un café – a Carl también le gusta mucho el café como a mí.
-Está bien, eso será plan 6pm, tengo que colgar mis papas necesitan mi ayuda.
-Ya Laurichi nos vemos, es raro decir NOS VEREMOS, CHAU.
La misa me ha dejado un tanto pensativa, nadie sabe cuánto tiempo vivirá, ya han enterrado a mi tío, todos están afligidos, mi tía está destruida, se amaban, pero ahora mi tío la cuida desde el cielo, mi celular empieza a vibrar es Carl me dejo un mensaje diciendo que ya está camino a buscarme, le había pasado la dirección de donde era la casa de mi tía.
Carl:
- Estoy nervioso, ya estoy afuera, hace mucho frio, no demores mucho!
Salgo calmadamente de la casa pidiendo permiso a mis padres, no llego a visualizarlo, dónde estás? Digo, y lo veo aparecer en la esquina, veo como se me acerca, me está sonriendo, sus ojos son color caramelo, no lo había notado aquella vez q lo vi, es más alto que Enrique es algo que tampoco había notado antes.
-hola, al fin nos vemos!
-Sí, - le doy un pequeño beso en la mejilla como saludo, mis manos están en mis bolsillos porque están heladas.
-Vamos Lauri por el café prometido
-Vamos, como estuvo la confirmación de Tania?
-Sabía que preguntarías por Enrique
-Pero si te acabo de preguntar por Tania!
-Escusas y lo sabes...Pues Tania se veía linda fue rápida la ceremonia, y Enrique no me dirigió la palabra.
-Lo siento, creo que ya debemos de decirle la verdad, decirle que todo fue para darle estúpidos celos – lo cuales si conseguimos.
Ya estábamos sentados con el café en la mano, Carl esta algo fastidiado de hablar de En... lo noto.
-Lauri a mí me gusta verte feliz, lo sabes?
-Carl has sido un gran amigo, gracias, pero es tiempo de parar con esto.
Salimos del lugar estamos caminando, el cielo tiene nubes negras, va llover mucho. Lo cual me fascina. Caminamos por algunas calles donde antes caminaba con Enrique, todo me recuerda a él, es como si con los pensamientos lo hubiera llamado, o fue mi 'gran suerte', ENRIQUE ESTABA PARADO EN FRENTE DE NOSOTROS!
-Que linda pareja hacen!
-En... Enrique – mi voz tiembla – solo estábamos...
-No me des explicaciones de lo que estén haciendo, solo dime porque él?
-Primo solo somos amig...
-No me importa lo que tú me digas solo quiero oírla a ella!
-Lauri porque él? Responde! – Los ojos de Enrique están con lágrimas que aún no salen.
-BASTA ENRIQUE! Déjala en paz, vamos Lauri.
Enrique me toma del brazo, me mira con lágrimas en los ojos, hablemos por favor, me quedo en silencio por un rato, miro a Carl y le dijo tengo que hablar con él lo sabes... gracias por el café después te conversamos.
-JA! Después conversamos! – Enrique me suelta del brazo.
Carl se dio media vuelta está caminando por la vereda como se va, volteo a ver a Enrique, me está mirando fijamente, no puedo creerlo había pensado tantas cosas que le diría una vez que lo tuviera en frente, todo esas palabras no salían de mi boca, estaba estupefacta.
-Ya puedes decirme que haces con el!, sabias lo que él me hizo, te conté, me viste mal por ese tema, te dije que lo que me había hecho! Como has podido.
-Enrique, sé que actué como una estúpida despechada, no estamos en una relación con Carl todo ha sido una mentira para vengarme de tu engaño, de la forma en la que me dejaste por otra, sufriste? Al menos una noche pensaste en mí? Que se siente que te cambien de la noche a la mañana? Verdad no fue de la noche a la mañana estuviste un mes con ella en planes, no me reclames nada, no puedes...
-Lauri las cosas no fueron así, si pensé en ti, no soporte el simple hecho de saber que estabas con él, Lauri yo no te he dejado de querer, ella y yo ya no estamos hace dos semanas, me estaba engañando, yo no te he podido superar, no creo que pueda hacerlo, tuve miedo de decirte la verdad, perdóname, pero eso no va justificar lo de mi primo, no lo hará.
-Enrique si solo es porque no soportabas verme con tu Carl mejor déjame ir, he sufrido mucho a tu lado, pero a tu lado he sido tan feliz no te miento... me he sentido estúpida, YO ESTABA SUFRIENDO.
Un trueno se escuchó a lo lejos, había empezado a llover, no había llevado una casaca, el frio era demasiado y más la lluvia, Enrique se sacó su casaca y me la dio, yo tenía la mirada en el piso no soportaba verlo.
-Sé que yo las cague, es una pena te he perdido por idiota.
-Enrique te quiero.
Enrique tomo mi cara y como si fuera la primera vez que nos damos un beso estaban sus labios y los míos rozándose tiernamente, todo lo malo que habíamos pasado parecía desaparecer, parecía que nunca hubiéramos terminado.
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No se decir adiós
RomansaEsta historia es sobre dos jóvenes que se conocen, se enamoran, suceden cosas y al menos uno de los dos no sabe decir adiós, cuando ya todo a terminado. Espero les guste.