CAPÍTULO 5 - Especial 100+ Lecturas

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5. ¿¡Qué demonios está pasando!?

Sorprendentemente, llegué temprano a clases. Asombrosamente temprano, diría yo. Las cosas pintaban bien, parecía un día bueno. Y lo digo porque no me encontré con Jackson. Además, ese día no entrenaba.

Como siempre, había hablado con Aly en el tiempo de recreo. Me dijo la lista de nombres a quienes les había enviado mi novela. Me puse los auriculares, o le hacía mucho caso. La verdad me daba un poco de vergüenza de que conocidos (y algunos, no tanto) leyeran mi historia. Pero en fin, supongo que me acabaré acostumbrando.

-Sí, y luego vino Superman y me dio diez mil tarros de nutella gratis- dijo Aly.

-Aja...- respondí sin hacerle mucho caso.

-¡Maldita sea Amanda! ¿Me estás escuchando?- dijo esta vez, enfadada.

-Sip...- dije.

En un acto salvaje, Alysson me quitó los auriculares de los oídos tirando de ellos. Provocando que me dolieran las orejas.

-¡Auch!- me quejé acariciando mi pobre oreja-. ¿A qué viene eso?

-¿A qué viene que no me escuches?- contraatacó.

-Lo siento. Ya me contarás después de clases cuando vayamos a tomar el helado- miré mi reloj-. Tenemos que volver a clases. ¡No te enfades!- dije corriendo a clase sin mirarla.

La última clase era de matemáticas. Lo había olvidado. Eso quería decir que estaría cerca de Jackson.

Nerviosa, empecé a respirar rapidamente mientras caminaba hacia mi clase de matemáticas.

-Tranquila Amanda. No te preocupes. No te hará nada...- dije para mí misma antes de pasar la puerta que separa la aula, del pasillo.

-¿Quién no te hará nada?- preguntó unavoz conocida que me hizo sobresaltarme. Jackson.

Me giré y abrí mucho los ojos al ver el rostro de Jackson cerca de mí.

-¿Qué? ¿Quién? ¡Mira, es un león!- dije señalando detrás de él.

-No me lo creo, tonta.

-¡Mira! ¡UNICORNIOS VOLANDO!- dije esta vez.

-¿Qué? ¿¡DÓNDE!?- se giró. No me creo que se lo haya creído. Maldito ingenuo...

Aprobeché para epujarle. Aunque no funcionó. Y antes de que se girara para decir algo, ya había entrado por la puerta de clase. Rápidamente me senté en mi pupitre. Al instante entró Jackson, quien me fulminaba con los ojos.

Entró la profesora y dejó de prestarme atención. Y menos mal que lo hizo, porque su mirada era tan intensa que me podría haber tirado por la ventana. Bueno, estoy exagerando un poco pero supongo que ya me entiendes.

Como siempre, la clase fue DIVERTIDÍSIMA (sarcasmo). Por lo que no pude evitar mirar a Jackson, quien observaba la pizarra con atención.

Jackson junto a Max era el único de la pandilla que no había repetido curso. La verdad es bastante inteigente. Y siempre saca excelentes notas. Es lo único que lo diferencia del resto de los chicos de la pandilla.

No pude evitar mirarlo. La verdad es que no sabía porqué lo hacía, pero no podía dejar de hacerlo.

Menos mal que él está tan atento que ni se ha percatado de que lo he estado mirando.

Bastó con pensar eso, para que se girara y me pillara. Levantó una ceja y me sonrió divertido como si fuera algo de lo que estuviera acostumbrado. Se me tiñaron las mejillas de rojo al instante por lo que traté de tapar mi cara con las manos. Jackson, que era ahora quien me miraba, se reía por lo bajo.

||Amanda Tras La Pantalla||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora