13. La Carta de Seb
"Querida Amanda:
Se supone no estás leyendo esto, pero supongo que si ya has empezado no podrás parar. Se supone que esta carta te la escribo a tí, pero nunca te la entregaré.
Te escribo desde el coche de mi tía, en el que te he traído. Como pudiste ver, yo no sabía conducir, pero quería impresionarte. Quería que presumieras de que "Seb" te había traído a la fiesta en un bonito coche. Me alegro que te tomaras a gracia mi mala forma de conducir, ya que si te hubieses enfadado, hubiese estado triste desde que llegáramos a la fiesta y nunca me lo hubiera perdonado
La curiosidad mató al gato. ¿Te acuerdas de esa frase? Te la decía mucho cuando éramos pequeños. Se te acabó pegando, ¿no es así? Ahora cada vez que leas, escuches o digas esa frase te acordarás de mí. Eso hace que me relaje un poco, ya que así te costará mucho olvidarme. Por no decir, que me encantan los gatos y tú tienes uno.
Siento mucho haberte dejado sola. Sé que te dolió, porque te conozco, Amy. Pero no quería que me vieras así, que sintieras pena por mí. No quería que nadie me viera. Quería aislarme de todo y estar completamente solo.
Amanda, yo no sé qué decir... Yo solo quería estar contigo, pero entiendo que prefieras estar con alguien tan popular y tan guapo como Jackson. No es tu culpa, ni te preocupes. Es la mía, por hacerme iluciones.
Cuando fuimos a consolarte... Yo no hice nada, Jackson fue el que te consoló. Él fue quien te cantó aquella canción. El que te hizo sentir así. Yo no pude, Amanda. Siento haber sido un idiota aquel día, hoy y mañana. Porque sé que todos piensan que soy así. No necesito que me mientan.
Ni siquiera sé qué soy para tí. Pero, ¿debería ser algo? Además, ¿qué clase de amigo no sabe la canción favorita de su amiga? Siento que te conozco, pero a la vez no lo hago. Y siento que nadie me conoce a mí.
¿Recuerdas en tu cumpleaños, cuando Alyssa te regaló una araña en una caja? Fui yo, Amanda. No fue Alyssa. ¿Sabes? Alyssa es una amiga que debes conservar, ella si es alguien fiel y que haría cualquier cosa como los demás, no como yo. Ella cargó con toda la culpa y por tanto, con tus gritos y quejas. Pensé que te iba a gustar, la había cogido del jardín de mi ahora difunta abuela. A eso me refiero a que no me conocen, nadie sabe porqué lo hice. A mí siempre me habían gustado la natureleza, y quería compartir esa pasión contigo. Pero al parecer, fue una pésima idea.
Soy un falso amigo.
Y como dijo Jackson, un Don Nadie, y siempre lo seré. ¿Quién quiere estar con Sebastian Jones? De hecho, ¿quién sabe quién es él?
Amanda, ni siquiera sabes quién soy realmente. Seguramente ni sabes que tengo una hermana pequeña. Se llama Alexia. Va a cumplir seis años la próxima semana. Estoy muy orgulloso de ella. En serio, es un encanto de niña. Soy todo lo contrario a ella.
No soy nadie.
Lo siento, Amy, ¿quién quiere a alguien como yo?
Al comienzo te alejaba de Jackson porque me preocupabas. Me preocupara que cometieras los mismos errores que yo. Me preocupaba que te alejaras de mí. Yo nunca tuve un hermano mayor que me advirtiera de las cosas que debía o no hacer. Casi ni tengo tiempo de cuidar a mi hermanita.
No puedo evitar pensar que te decepciono continuamente y que todo lo que te ha pasado, es culpa mía. Siempre intento cuidarte, pero a veces se me es imposible. Me gustaría ser un buen amigo, al igual que buen hermano.
Pero soy un desastre de hermano. Y un desastre de amigo.
Hay veces, en las que alguien de las supuestas amigas de Alexia, le insulta, le pega o maldades aún peores. Yo nunca he estado ahí para ayudarla, para cuidarla. Nunca he podido evitar estos espantosos eventos.
Lo paso muy mal, Amy.
Ya no sé qué decirle. Con qué consolarla. Qué consejo darle. Estoy preocupado.
Cuando la voy a buscar del colegio, viene llorando a mí. No tiene con quién hablar. Está sola. Las profesoras no hacen nada, siempre aquella niña se sale con la suya mintiendo. Y mi pobre hermana se queda castigada y con el corazón roto. Pero yo intento cuidarla.
Lo que consigo es ser un fracaso de hermano.
Mi padre, como podrás saber, no está con nosotros. Se fue y nunca ha vuelto ni volverá. Otra de las razones por las que mi hermana sufre. Hay veces que me pregunta cuando volverá, pero nunca sé qué responderle. En seguida me voy, y yo... Me frustra no poder arreglarle la vida. Mi madre siempre está trabajando en el hospital. Y como sabrás, un doctor no se puede tomar un descanso. Yo soy como su ejemplo a seguir, y soy un desastre. Mi hermana no tiene a quién copiar, no tiene una figura paterna que la cuide, que la proteja...
No podía soportarlo más, algún día iba a explotar, y ese día era hoy. La única manera de desahogarme era escribiendo una carta. Y había decidido escribirla para tí. Nunca te lo había dicho, pero adoro escribir cartas. Cuando por primera vez se lo conté a alguien, se rieron de mí. Por eso es algo secreto. Pero mi pasión es dibujar. Yo quería ser un artista, un pintor... Pero mi padre nunca me dejó. Y ahora estoy confundido, no sé qué hacer. No tengo las cosas tan claras como tú. Nadie lo sabe, pero tengo mis dibujos colgados en las paredes de mi habitación. Todos los he hecho en un mal momento, por lo que cada vez que entro a mi habitación, recuerdos me vienen a la cabeza. Y no puedo evitar que la melancolía invada mi mente.
¿Sabes? Yo nunca te olvidaré, incluso cuando nos separemos debido a la universidad, u otras cosas, segurirás en mi coazón y en mi cabeza. Recuerdo perfectamente dónde, cuándo y cómo nos conocimos.
Recuerdo que fue a los siete años, cuando venías de tu antiguo colegio, el cual debiste dejar porque te mudaste de ciudad.
Recuerdo tu preciosa cara nerviosa.
Recuerdo tus finos y rojos labios.
Recuerdo tu vestido amarillo de flores.
Recuerdo tus zapatitos negros.
Recuerdo tus dos coletas a los lados de la cabeza.
Recuerdo tu linda sonrisa, sin algunos dientes de leche.
Recuerdo lo guapa que estabas.
Recuerdo lo tímida que fuiste.
Reuerdo que me acerqué a hablarte.
Recuerdo lo nervioso que estaba yo.
Recuerdo que estábamos en el patio de recreo del colegio.
Recuerdo las estupideces que empecé a decir.
Y cómo te reías.
Con tu linda risa.
Que nunca olvidaré.
Y jamás dejaré de pensar,
en la pequeña Amanda,
que aquel día conocí.
Lo siento.
Siento haber sido yo, Amy.
Te quiere,
SEBASTIAN JONES".
La carta estaba mojada. Aquellas gotas de agua eran lágrimas.
Lágrimas de un muy lastimado Sebastian con el corazón roto.
De un momento a otro, el papel de aquella carta, estaba empapado completamente.
Alguien estaba llorando.
Yo estaba llorando.
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||Amanda Tras La Pantalla||
Short Story"Luchar por mi sueño nunca fue fácil" Ella es Amanda, una chica como cualquiera, con dos mejores amigos cualquiera. En las vacaciones de verano, se encuentra por casualidad una App, una aplicación con las letras: W-A-T-T-P-A-D. Aquel grupo de letras...