Ella, que busca respuestas en tu mirada. No quiere ser salvada, te dice que no quiere encariñarse pero sabe que en sus ojos se ven otras cosas y aún así te mira fijamente, con sinceridad, desnudando su alma.
Te mira con anhelo, quiere que la beses que la hagas suya y la trates como una princesa. Para demostrarte que en realidad es una reina, que no te necesita y puede ser feliz por si sola.
Saca un cigarro y te lo muestra como pidiendote permiso, a vos te da igual, sabes que lo va a encender de todas maneras. Pero ella esta preguntándote en serio. Te está pidiendo que no la dejes fumar, que la domines, te está pidiendo que la obligues a quedarse, aún que ella no sea consiente de sus actos y vos no sepas verlo en su mirada.
No le queda más que irse, porque no la supiste comprender, porque no pudiste manejarla.
