Es increíble como no deja de sorprenderme el simple hecho de que (biológica o metafóricamente) sos un pedacito de mí.
Que en mis entrañas te sembré.
Y te creé de mis sueños y expectativas.
Que de mi aire respiraste.
Con todo el amor que te tuve, de mi sangre y de mi alma saqué lo necesario para que nunca te faltara el alimento.
Y ahora vos me estás abrigando el corazón.
Nuevas expectativas, el mundo visto a través de tus ojos, todo tiene otro color.
Todo es nuevo, para los dos. Todo es nuestro.
Y eso es suficiente
Para sobrevivir.
