18 días para PizzaChristmas.

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Siete de Diciembre, la buena noticia falta poco para navidad y la mala es que falta poco para la navidad. Si, es un poco así la relación que tengo con estas fiestas. Han mejorado las cosas, tener a cierta persona más cerca me entusiasma y me reconforta, lo que necesito en serio para contener las lagrimas al ver a todos esos chicos con sus padres a ver a Santa, y si yo que siento eso a lo lejos no me puedo imaginar a Eve que lo vive en vivo y directo, es decir, en primera fila.

Con mucha tristeza,

Vitae

Como si fuera poco desenredar las luces y aguantar las decoraciones por todas partes mi jefe me dio un nuevo cargo en el trabajo para alternar con poner los precios. Y este es bastante incomodo porque era algo que fuese preferido evitar.

Ahora soy el que captura los momentos que familias recordaran por siempre. Sí, soy yo el que toma las fotos que los clientes se tiran con Santa...Bueno el supuesto Santa.

—Digan Whisky—dije la tradicional frase un tanto alcohólica que la gente suele decir para una foto.

La familia de cabellos rubios dieron un gran sonrisa, era una pareja que tenían tres hijos; cuando la foto salió, ya que usaba una cámara instantánea, me quede un rato viendo la foto preguntándome como fuese sido mi vida si no fuese sido huérfano. Sentí melancólica y lastima por mí mismo.

—Aquí esta, feliz navidad —les entregue la foto y dije las palabras que diría todo un buen empleado.

—Gracias chico, quédate con el cambio— pagaron la foto y me habían dejado propina. La cual guarde en mis ahorros que tenía escondido en casa, aparte del dinero que invertiría en el regalo para Emilia. Algún día sabría cómo invertir ese dinero.

Algunos salen en las fotos.

Otros las toman.


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