11 días para PizzaChristmas

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Catorce de Diciembre. Con una resta básica sacamos que quedan diecisiete días. Hemos empezado a practicar como hacer el dichoso árbol para armarlo cuando tengamos todos los materiales, y con los pequeños modelos hemos adornado algunas habitaciones; claro, los intentos que si resultaron que principalmente fueron la de las chicas. Al parecer los chicos somos muy malo en esto de las manualidades. Aún la camioneta sigue dañada, y con tanto trajín Navideño dudo que sea arreglada hasta Febrero, y eso sería tener suerte.

Con mucha Tristeza,

Vitae.

—Eh.. ¿Chicos?—Eve y Tomás estaban... Viendo una película ¿Juntos?

¿Tomás? Mi amigo no puede hacerme esto.

No

No

No con Eve.

—Ven, Vitae —me invito Eve—.  Están pasando el Grinch

—Claro —me senté en medio de ellos para evitar que estuvieran juntos.

No sé cuantas veces es posible ver el Grinch sin aburrirse, quizás las mismas veces que ver a Eve. Es decir, nunca te aburres de hacerlo.

Y a todas estas, estábamos en inicio de jornada de trabajo viendo una película.

—¿Hoy no trabajamos? —investigué

—Sí, pero hay tiempo libre hasta que los dueños de las tiendas culminen la reunión del centro comercial —contestó Tomás, sus palabras eran como la navidad para mí. Tenía rabia. Si, de que a él le gustara Eve. Yo...¡Yo la quería Primero! Mucho antes de que otros se dieran cuenta de lo maravillosa que era, en definitiva no quería que más nadie se fijara en ella. ¡Santos Cielos! Si esto es amor, entonces el amor es egoísta.

—Uh-huh

—Shh—nos calló ella haciendo referencia en que viéramos la película. Eve la miraba con tanta atención y sus ojos brillaban y se entristecían acorde se desarrollaba la película. Yo me quede observándola todo el rato, después de todo de El Grinch me sabía hasta los diálogos

Algunos aman

Otros quieren



Merry PizzaChristmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora