Merry PizzaChristmas

14 días para PizzChristmas.

Once de Diciembre, estoy tan feliz de que ya se acerque la navidad. En serio. Eso significa que mientras más rápido venga más rápido se ira, y quizás solo quizás su llegada el próximo año nunca venga....¡A quien engaño! Es obvio que vendrá, y más temprano que este año. Lo más insólito de todo esto, aún más de el hecho que es la primera vez que escribo insólito, es que yo debo ser el más desafortunado, tanto que ahora soy Santa, el mayor símbolo de la Navidad ¡Qué horror!. Ayer tan solo fue mi primer día y de repente empecé adorar tomar las fotos, con todo esto mi expediente laboral está creciendo rápido.

Con Mucha tristeza,

Santa

—Jojojo Feliz Navidad —dije imitando la voz del viejo barbón. En ese momento los niños de la fila empezaron a sonreír tanto que me dio vergüenza ser el patrocinador de esta mentira.

Por suerte —si se puede decir así —ya había perdido el sentido del tacto en la barbilla de tal forma que la barba blanca no me causaba comezón. Y de hecho mi tez era tan blanca que con la barriga postiza podría ser fácilmente el hijo de Santa. Vitae Claus no suena tan mal, después de todo nunca he tenido apellido.

—¿Estás Listo Santa? —me pregunto Eve, quien estaba a mi lado y tomaba a los niños de la mano para llevarlos hacia mí, y también debía tomar las fotos, esto era como explotación laboral.

Asentí en respuesta.

La primera niña se acercaba, aquella podía ganar el programa de tv llamado princesitas. Aunque ella era linda natural, no tenía una madre que le pondría pelo de barbie y dientes postizos para ganar un Supreme. Llego hasta mí y la senté en mis piernas.

—¿Santa en verdad eres tú?

Claro que no, tu padre y tu madre te han mentido todo este tiempo

—Sí. ¿Qué quieres que te traiga esta navidad? —me costaba hablar en tono de anciano.

La niña sonrió, se había creído que era Santa, pronto me ganaría un Oscar's

—Bueno, quiero una muñeca Barbie embarazada, esa que trae una barriga con imán y adentro un bebe- hablo la pequeña —Y también una heladería de juguete, la casa de la barbie y un Ken para que mi barbie no esté sola— vi a la mamá y me compadecí de ella, no aparentaban ser ricos —Ah, y casi se me olvida, quiero el consultorio de la barbie, las mascoticas, un tamagotchi, el osito teddy, una Bratz y un reloj de hello kitty —añadió

Genial. ¿No quieres también las acciones de la Apple?

—Vaya que tienes una lista larga, pequeña —y entonces como consideración a la madre de esta materialista —Pero solo puedes pedir una cosa, no sería justo darte todos esos obsequios —dije y a la madre se le salió una expresión de alivio.

—Tienes razón santa, entonces que sea el osito —me abrazó

—Un osito entonces

La niña se bajo de mí luego de tomarse una foto, corrió hasta donde la esperaba su mamá y le dijo que había conocido a Santa.

Algunos quieren todo

Otros tan solo algo.