7.- NERVIOSA

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   - ¡No por favor, no! No me mates, por favor, haré lo que sea pero no me mates... ¡Nooo!

   - ¡Annie tranquila! Despierta, solo es una pesadilla, Annie, estas en casa, a salvo...

   - ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué ha pasado? Dios que mal lo estaba pasando Cara, gracias por despertarme... me dice con terror en los ojos y abrazándome.

   - No, tranquila. ¿Qué soñabas si se puede saber?

   - No, verás, es que ayer, desde qué tú te fuiste hasta que finalmente me quedé dormida, estuve viendo episodios de Mentes Criminales y... es lo que tiene.

   - ¿En serio? - Le digo con una sonrisa.

   - Sí, ¿qué pasa?

- ¡Que a mí me encanta esta serie! Bueno, hay un montón. La que más me gusta es Castle, luego también, Mentes Criminales, CSI, etc...

Las dos nos echamos a reír sentadas en el sofá.

   - ¿Por cierto, que tal te fue la entrevista?

   - Ay sí, quería contártelo ayer al llegar, pero la señorita se habia quedado dormida. - Le digo con tono burleta.

   - Ja, ja... venga cuenta, ¿Qué te han dicho? ¿Te cogen?

   - Bueno, creo que le he caído bien, pero dice que el problema es que no tengo experiencia en el sector, bueno, ni en otra cosa tampoco... han hecho dos entrevistas más a parte de la mía, pero dice que aun así, que no me desanime.

  - Ah, pero eso son buenas noticias ¿no?

   - Supongo. Ojalá me cojan...

   - Ya...

   - ¿Sabes qué? - Decido contarle el tema de Harley. - Cuando llamé para concretar una entrevista en Nandos, me cogió el teléfono un chico con una voz increíble, tan... sexy... y cuando fui a la entrevista y lo vi en persona, dios mío, nunca había conocido a alguien tan... único, guapo... sin palabras.

  Annie pone una cara que no me esperaba, y sonrie, demasiado... pero me sigue sonsacando más información.

   - ¿A sí? ¿Y cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? Porque para estar haciendo entrevistas de trabajo...

   - Pues, sí, a mí también me lo pareció, pero luego dijo que era el hijo del dueño, así que ya no me pareció tan raro. Se llama Harley Summers. Annie dibuja una sonrisa pícara en su rostro. ¿Qué le pasa?

   - No... em... no, no me suena. - Dice sonriendo entre tartamudeos. Hmm... bueno, da igual.

   - Por cierto Cara, también tenía que preguntarte que si esta noche quieres venir a la "reunión familiar" que hacemos cada viernes en casa de Neil. - Me dice haciendo el símbolo de entre comillas en reunión familiar con los dedos. - Bueno, no es familiar, pero nos queremos como tal. Podrás conocer a los compañeros de piso de Neil y a sus respectivas novias, son súper simpáticas y alegres.

   - Ah, pues, sí, supongo, tampoco tengo nada mejor que hacer, y ya le dije a Neil que me encantaría conocerlos.

   - ¡Perfecto! Verás cómo nos lo pasamos de maravilla. Esta tarde nos arreglamos juntas y le digo a Neil que nos pase a recoger sobre las ocho.

  Que nervios me han entrado de repente... voy a ser la extraña entre diez personas. Bueno, ocho, que a Neil y Annie ya los conozco.

   - Tranquila Cara, estaré contigo. - Me dice cómo si me hubiera leído el pensamiento. - ¿Desayunamos?

   - Sí, tengo un hambre... es que ayer cené solo un vaso de leche para no despertarte con el ruido.

   - Ay, que tonta, pero si yo no me despierto con nada. - Me parto de risa.



  Ya por la tarde, Annie se da una ducha y yo mientras me pongo a escoger el modelito de esta noche. No sé si ponerme la falda rojiza estampada con una camiseta blanca, o la blusa de color salmón con unos jeans negros... creo que voy a preguntarle a Annie cuando salga.

   De mientras, cojo mi estuche de maquillaje y me empiezo a arreglar levemente delante del pequeño espejo de mi habitación.

   Oigo que Annie ya ha salido y voy rápidamente a por su consejo.

   - ¿Cuál crees que es mejor para la ocasión? - Le digo arrastrándola hacia mi habitación y señalándole los dos modelitos perfectamente colocados encima de la cama.

   - Yo creo que te quedaría genial la falda con la camiseta blanca, es más veraniego, y, sobre todo si los combinas con esto... - Annie me lleva hacia su habitación y abre el armario. Hay un montón de zapatos preciosos colocados en línea uno al lado de otro. Ella saca unos y me los enseña.

   - ¡Me encantan! - Son unos tacones bastante altos y prácticamente del mismo tono de las pequeñas flores de mi falda. Adoro los tacones con plataforma. - ¿Cómo es que tienes tantos? - Le pregunto curiosa.

   - Una, que tiene sus aficiones. - Annie es una caja de sorpresas.

   - ¿Y tú que te vas a poner?

   - Yo creo que opto por este vestido de encaje azul marino con este chaleco tejano, ¿te parece bien?

   - Claro, es muy bonito.

   - Es que la ocasión lo merece... - me dice ella guiñándome un ojo.

   - ¿Cómo que la ocasión lo merece?

   - Hombre, hay una chica nueva en el grupo.

   - Madre mía... ¡Cara, eres tú, tonta!

   - Ah, bueno, sí, es verdad. - Y me rio por la gilipollez que acabo de decir.

- Venga, va, que Neil está a punto de llegar, vistámonos.


Neil llama a la puerta y Annie va rápidamente a abrirla.

   - ¡Uaau! Hoy estas preciosa... - dice el repasando a Annie de arriba abajo.

   - ¿Solo hoy? - Pregunta ella con picardía.

   - No, bueno, tu... siempre estas preciosa... lo que quería decir es que nunca te arreglas tanto para las "reuniones familiares".

   - Ya, bueno, arréglalo ahora. - Dice guiñándome el ojo. Me meo de risa por dentro.

   - Vamos, anda. - Dice él. - Por cierto Cara, tú también estas muy guapa. ¿A qué se debe tanto glamour?

   - A que hoy, hay que celebrar que Cara es una de los nuestros. Lo dije por el grupo de Whats: Arreglaros un poco...

   - No lo vi. - Dice el saliendo por la puerta.

   - De camino hacia la casa de Neil, me sumerjo en mis pensamientos, mientras ellos dos hablan de sus cosas.

   ¿Qué estarán haciendo Elsa y Caroline? Debería llamarlas, aunque ahora no, mejor al volver a casa. Bueno y a mi madre también, me llamó hace un par de días y me dijo que no quería agobiarme, pero entiendo que este preocupada por mí... estoy viviendo en otro país con tan solo diecisiete años... sé que es una edad muy temprana, pero es lo que yo siempre había soñado y mi madre es una de esas personas a las que les parece bien mientras eres una buena chica y demuestras que eres capaz para hacerlo. Así traté de hacerlo yo, y ha funcionado. Se lo agradezco mucho.

   Solo hemos tardado unos quince minutos cuando Neil ya anuncia que ya hemos llegado. Por fuera es muy parecido a donde vivimos Annie y yo, espero que por dentro sea un poquito más grande, ya que viven cinco personas... mejor dicho, cinco "hombres".

ALGO MARAVILLOSO...       (Con Amor, H.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora