veintiséis

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Me acurruque y le dije bostezando. -Vivirás y morirás engañado.

El ríe y me abraza, ambos nos quedamos dormidos.

-Buenos días Sol. -me dice dándome un dulce beso en la mejilla e inmediatamente abre las persianas.

 Abro los ojos con pereza y sonrió me levanto y me estiro, Carlos se posa al  frente mio con una cara tan dulce que me logra asustar.

-¿Como dormiste?

-Bien. -dije confundida.

-A me alegro tu desayuno esta en la sala y tu abuela paso por aquí y me dijo que la próxima semana iras al instituto.

Abrí los ojos como platos y me pare de la cama de un brinco.

-¡Que!. -grite alterada.

-Si Sol iremos al mismo instituto y nos divertiremos y lo pasaremos bien y aaa Emma va al mismo instituto.

-No puede ser. -dije mientras me daba un manotazo en la frente. -Carlos me tengo que ir gracias por hacerme el desayuno pero no me da tiempo tengo que hacer un montón de cosas.

-Chao. -dijo desilusionado.

Entre y mi abuela se encontraba hablando con un hombre de traje al parecer de lo que le había pasado a mis padres.

-Hola. -dije con timidez.

Mi abuela se levanto y junto a ella aquel hombre.

-Sunshine el es Dylan el vino a hacernos unas preguntas sobre lo que paso el día que murieron tus padres.

Wow eso dolió sentir la tristeza recorrer mi cuerpo.

Le estreche mi mano. -Mucho gusto.

-El gusto es mio Sunshine.

Luego nos sentamos estaba muy nerviosa y tenia un nudo en la garganta a la ves, tenia que contarle como murieron mis padres.

-Sunshine sabes porque estoy aquí verdad?.

-Si claro usted vino aquí para hacerme unas preguntas sobre como murieron mis padres.

-Exacto pero estas en condiciones de contarme que fue lo que paso para muchas personas es muy duro contar su historia.

-No se preocupe yo le diré que fue lo que sucedió, vera mi mamá y yo fuimos a comprar ropa luego,  luego de comprar ropa decidimos comer unos helados, yo hacia la fila y en eso. -No me podía aguantar ni u minuto mas tenia un nudo en la garganta no pude decir mas me fui en llanto y corrí a mi habitación.

 Me tire en la cama y llore pensé, ya debo superar esto no me pasare toda la vida llorando por esto cada ves que hable de mis padres no puedo llorar no puedo volverme loca cada que recuerde a mis padres.

Me dirigí silenciosamente al cuarto de mi abuela en busca de una cuchilla abrí el armario y ooo que sorpresa una navaja suiza mis ojos brillaron la tome y corrí dando saltitos a mi habitación me senté en la cama y procedí al principio me dio miedo pero luego le tome cariño, tanto que termine con los brazos me detuve y mire mis brazos estaba sorprendida me hice mucho daño fui al baño y me lave los brazos y me acosté en mi cama con un trapo en los brazos.

Holiis Como están espero que bien, si les gusta mi historia regalen me unos voticos gracias por leer mi historia.

 


La vida no es color de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora