Sara Blake (Harry Potter) [PAUSADA]

Polvos flu -5-

  Era domingo por la mañana y Sara iría con su padre a comprar las cosas necesarias para Hogwarts en el Callejón Diagon. Se levantó de la cama, se cambió y estaba por bajar las escaleras cuando escuchó un murmullo proveniente del cuarto de su hermano... Se escuchaban dos voces: una de Theo y la otra de una chica. Siguió bajando las escalNO, ESPEREN. DEL CUARTO DE MI HERMANO SALE SU VOZ. Y OTRA MÁS. Sin pensar, Sara abrió la puerta de un golpe y vio a su hermano con otra chica en su habitación, estaban besándose. Iugh, a Sara le dieron ganas de vomitar.

- ¡¿PUEDO SABER QUÉ RAYOS PASA ACÁ?! - gritó Sara para romper ese silencio incómodo.

- Eh... - Theo se puso más colorado que el sello de la carta de Hogwarts - Estábamos... Este... Anna... y yo... Sara, no... Por favor, no le cuentes a mamá, te lo suplico. Si no le cuentas haré cualquier cosa por ti - soltó Theo de un tirón -.

- Está bien - dijo Sara con una sonrisa acercándose a la chica que se encontraba al lado de su hermano -. Hola, soy Sara - y cuando Anna estiraba la mano para saludarla, Sara se puso ruda - ¡Y TE ORDENO QUE TE VAYAS DE ESTA HABITACIÓN AHORA MISMO!

La actitud de Sara hizo que Anna saliera disparada hacia la puerta de la habitación, lugar en el que apareció la madre de Sara encontrándose con la extraña. Su mirada fue directo hacia Theo, el que se sonrojó aún más. Ahí, Sara decidió abandonar la situación, y se fue de esta última con toda la gloria: Su mamá se había enterado y además Theo le haría cualquier tipo de favores.

Sara bajó las escaleras y fue a saludar a su papá, que estaba en la cocina ya desayunando.

- Hoy iremos al Callejón Diagon, ¿verdad? - preguntó Sara.

- Claro, hoy por la tarde - contestó su padre mientras leía "El Quisquilloso".

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Ya eran las dos de las tarde, y Sara no aguantaba para ir al Callejón Diagon.

- Bueno, bueno, Sara, despídete de Theo y de tu madre - dijo Damien.

- Está bien - dijo Sara, y fue a saludarlos.

Cuando Sara estaba buscando las llaves, el padre la frenó.

- No iremos ni en auto ni caminando, no hace falta que salgamos.

Sara miró extrañada a su padre, el que le hizo señas para que se acercara a la chimenea.

- Papá, ¿no te has pasado anoche de whisky de fuego? - preguntó Sara mirando la chimenea y luego a su padre.

- No, para nada - rió Damien -. Aparte fueron dos copas, nada más...

- Bueno, habla entonces, porque no sé que hacemos parados ante la chimenea de nuestra casa totalmente muggle, excepto por algunos pocos objetos - le pidió Sara a su padre.

- Bueno, en eso tienes razón, pero tal como dijiste, no todos los objetos de nuestra casa son cosa de muggles  -le contestó padre a hija, agarrando una tazita para tomar el té.

- ¿Qué es eso? - preguntó Sara, observando un polvo verde dentro de la taza.

- Son polvos flu. Sirven para viajar de una chimenea a otra, sin daño alguno al cuerpo... Bueno, de eso último no estoy seguro, pero nunca le pasó nada a nadie... Creo - dudó Damien, provocándole una sensación extraña a su hija.

- Y se supone que tengo que haceeeeeer... - empezó a decirle Sara a su padre.

- Tienes que echar estos polvos en la chimenea y decir claramente el nombre del destino, en este caso,"Callejón Diagon" - le explicó el padre de Sara a su hija -. Adelante, Sara, sé que puedes. Y no te olvides de juntar los brazos al cuerpo.

  Sara se acercó temblando a la chimenea, se paró dentro de ella y tiró los polvos al suelo. Unas llamaradas de fuego verde la abrazaron mientras ella gritaba alto y claro:

- ¡Callejón Diagon!

  Un remolino con miles de imágenes la mareó y empezó a perder la capacidad de ver la luz. De repente, todo se volvió negro.

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Holiwitas :3

A partir de hoy, las líneas se dividen así:

--------------- = en otro momento

°°°°°°°°°°°°°°° = mis comentarios al final de cada capítulo

Este capítulo tiene dedicación a la única persona que comentó y que me hace saber que alguien lee mi novela, ¡Mil gracias, FERthePOTTERHEAD! 

-Lunática♥