¡Te Sigo Amando!

CAPITULO 11: ¡EL MILAGRO DEL AMOR!

Acababa de llegar al hospital, era viernes, lluvioso y frio. Aerith, Hansel, Emma, Mark, Rose y los padres de Sloane estaban ahí, todos llorando.

Los tíos de Sloane Rachel y Tyler consolaban a los Señores Saltzman.

- ¿Qué pasa? – dije asustado de verlos así.

Aerith se acerco llorando y me abrazo, mi único pensamiento fue…

- ¡Noo! – dije olvidando ese pensamiento y omitiendo esa palabra.

- Ian… - dijo ella abrazándome – los doctores tienen que desconectarla.

- ¿Qué? No, no pueden hacer eso.

- Sam esta con ella… solo faltas tu de… despedirte.

- ¡No puedo!

- Vamos, te acompaño.

Mi corazón latía rápidamente, los pies me temblaban, la garganta me dolía y no podía continuar caminando.

Me detuve antes de entrar al cuarto, Sam estaba sobre ella, aferrándose a ella, se oía como lloraba.

- Sloane – dijo -, por favor despierta… no puedo perderte, te necesito… todos te necesitan… Sloane…

No podía seguir oyendo eso, no podía despedirme de ella.

El llanto de Sam me perforaba el corazón, me dolía pensar en nuestra vida sin ella… no pude mantenerme sin una lagrima.

- Hermana… por favor, despierta – grito.

- Sam – dije.

- Ian, no podemos permitir que la desconecten… Sloane él te ama, díselo Ian… díselo.

Me acerque a Sam y le puse una mano en el hombro, tratando de calmar su dolor, aunque estaba igual que él.

Observe a Sloane, perderla era como si los peces perdieran el agua, y así me sentía, sentía que me quedada sin agua y me estaría secando, mi cuerpo no resiste ese aire que me llevaba a la muerte… es morir en vida sin ella y como ella.

Estaba viva gracias a unos cables, pero aun así seguía muerta.

- Te amo Sloane – dije tomando su mano.

- Ian… - dijo Sam.

- Sam, yo no se que hacer, la amo y no quiero perderla.

- Señores – entraron unos enfermeros, Sam se volvió hacia ellos y los hizo retroceder un poco.

- No dejare que la desconecten – dijo.

- Lo siento – contestaron ellos.

Sam se les hecho encima, haciéndolos caer al piso, parecía un niño pequeño.

Comprendí que era la hora de despedirme realmente de Sloane, me acerque a su oído y le susurre: - Siempre te amare… te lo prometo, te amo… te sigo amando y siempre te amare – baje hasta sus labios, la bese suavemente, seria nuestro ultimo beso y no pude separarme de sus tiernos labios. Estaba tan perdido en ese beso que me olvide de sostener su mano, pero luego sentí que alguien tomaba la mía, quizá Aerith.

De repente sentí como los labios de ella respondían a mi beso y pensé que lo imaginaba, luego se detuvieron…

- Yo también te amo – una melodiosa voz salió de ellos.

Mis ojos se abrieron de par en par y me separe de ella asombrado de ver que sus ojos me miraban, mi corazón se detuvo y exploto de felicidad.

- ¡Sloane! – grite. Sam se acerco con los enfermeros y se quedaron conmocionados – Amor, creí que…